La Junta Interna de ATE-INTA y la lucha por paritarias y el protocolo de vuelta al trabajo

Escribe José Luis Perea

Tiempo de lectura: 2 minutos

La junta interna de ATE INTA Castelar viene desarrollando desde los primeros días de 2020 una serie de actividades, pronunciamientos y exigencias a INTA de abrir las paritarias sectoriales.

La conciencia de los trabajadores por el reclamo de un nuevo convenio colectivo sectorial está a flor de piel. El INTA fue el primer organismo público nacional con autarquía que tuvo un proceso pre paritario genuino que duró seis meses. El deber de su junta interna es transformar en mandato estas necesidades y abrir un proceso deliberación colectiva, lo que deberá chocar indefectiblemente con la tregua burocrática -llamada “cuarto intermedio”- de UPCN y ATE en la discusión del convenio general.

Hace más de 14 años que se replica este fraude montado por el estado y los sindicatos que toma la forma de la “Comisión Negociadora General del Empleo Público”, mal llamada paritaria general, pues nunca existió un proceso pre paritario y paritario de tal magnitud.

Los salarios y condiciones de trabajo de los estatales son negociados año a año con la entrega de UPCN y la convalidación testimonial de ATE, sin el menor mandato de sus bases y realizado a la medida del pago a rajatablas de la deuda externa y de los saqueos capitalista, el rescate de los grupos monopólicos, de los cuales el mejor ejemplo actual, es la “expropiación” de Vicentin de parte de un estado quebrado y en default que rescata a los accionistas privados, liquidando los sueldos, los aumentos salariales, las paritarias y las jubilaciones.

De algún modo, esta importante e incipiente deliberación adquiere importancia relevante, en el marco de la paritaria sectorial y la lucha por elevar ese reclamo, agotando todas las vías para organizar a los trabajadores. La Junta Interna de ATE INTA Castelar viene produciendo documentos para el debate, declaraciones y deliberaciones sistemáticas que foguean dicho proceso a lo largo y ancho del país, apoyada también por los delegados de la Mesa Nacional de ATE INTA, quienes llevan el reclamo a todos los compañeros que debe atravesar la cuarentena y el aislamiento social. El INTA tiene cerrado el 90 % de sus 400 unidades.

Claramente ha comenzado una deliberación colectiva que, aun con este nivel de dificultades, no deja de expresarse como una necesidad y una perspectiva, no solo del activismo politizado sino de los propios trabajadores. El desafío de su junta interna es amalgamar estas necesidades con su programa histórico, por lo que ha lanzado un pronunciamiento nacional para que los trabajadores y delegados se pronuncien y tomen en sus manos esta lucha mediante asambleas generales y la deliberación colectiva, que podrá arrancar este estratégico reclamo al Ministerio de Trabajo y a la Secretaría de la Función Pública un convenio colectivo sectorial que saque a los trabajadores del hundimiento laboral y económico. porque tendrán que jugar roles de mayor importancia y desafíos ante el quiebre y el hundimiento del estado capitalista, esta es la tarea del momento y están garantizado todo el proceso para llevarlo adelante. Son ellos o nosotros.

Un claro ejemplo de este compromiso y este proceso que se viene desarrollando se refleja en la participación paritaria de la Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT), donde impusimos nuestros propios protocolos, pero no avalamos y rechazamos el presentado por el “estado empleador” y el INTA.

La lucha por las paritarias y los derechos laborales encierran un importante e invaluable componente, la seguridad e higiene, el medio ambiente y la salud laboral, las enfermedades profesionales, los accidentes mortales y el aprovisionamiento de todos los elementos de seguridad personal y biológicos; sin duda, son esenciales para la futura vuelta al trabajo.

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