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En la maternidad "Nuestra Señora del Pilar" fueron diagnosticados seis trabajadores de la salud y dos pacientes con covid positivo. El martes 2 de junio se había informado que había un médico con síntomas, pero las autoridades de la maternidad seguían citando a trabajar a todos los empleados. El 10 de junio confirmaron el contagio en un médico ecografista y un cirujano, quien había estado trabajando por última vez en el hospital municipal materno infantil cinco días antes.
Hoy desidia continua. Las autoridades no entregan los EPP y los pocos que reciben los trabajadores no son de calidad – les entregan barbijos que deberían tirar cada tres horas para que los usen durante toda su jornada. Las autoridades de la maternidad, así como las del municipio, dejaron de manifiesto que no les importa la vida de los neonatos, de los familiares y mucho menos de sus empleados.
Los trabajadores del lugar ya habían exigido al municipio un protocolo donde los familiares puedan entrar a visitar a sus bebés internados en Neonatología, pero su reclamo nunca fue atendido.
A las pacientes internadas con sus bebés en neonatología les avisaron que "había un rumor de un doctor con coronavirus". Las hisoparon a todas y las aislaron en el edificio donde antes funcionaba la maternidad, que se encuentra en condiciones deplorables. A algunas de ellas les dieron el alta antes de informarles el resultado del test.
Desde el municipio sostienen que la situación está "controlada", pero esconden información sobre la cantidad de contagios y se trata de ocultar lo que pasa en el distrito mediante un cerco mediático. Pero este caso de negligencia se cobrará vidas de trabajadores que están exponiéndose en plena pandemia, de madres, de mujeres embarazadas y de bebés internados en neo. Todas estas personas entraron sanas a la maternidad y hoy corre riesgo su vida. El intendente, Federico Achával tiene la responsabilidad política por el mal manejo del municipio con relación a la pandemia.
