Tiempo de lectura: 2 minutos
El decreto del gobierno nacional que estableció el pago del medio aguinaldo de julio en cuotas para los trabajadores del Estado nacional, se replicó rápidamente en provincias y municipios. Pero fue también la señal para que las patronales hicieron lo propio: José Urtubey, en representación de la Unión Industrial Argentina, anunció que el 50% de las empresas privadas lo pagaría en cuotas o directamente no lo pagaría del todo. Si bien la CGT rechazó el acuerdo, distintos se disponen a negociarlo. Por lo pronto, el co-titular de la central obrera Carlos Acuña (estaciones de servicio) acordó el desdoblamiento del aguinaldo en dos tramos.
Luego del decreto de Alberto Fernández, otras provincias se han acoplado al pago en cuotas, incluida la Ciudad de Buenos Aires. En Santa Fe, Perotti recién está terminando de pagar la deuda del aguinaldo de 2019. En Chubut, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Entre Ríos, también habrá pagos retrasados o en cuotas. También se ha acoplado la Corte Suprema, algo que la UEJN, el sindicato que dirige Piumato, tituló: "Ni Cavallo se atrevió a tanto". Incluso los trabajadores esenciales de la Salud, expuestos en forma extraordinaria al contagio de la pandemia, serán víctimas del "aguinaldo hot sale" -a pagar con descuento o en cómodas cuotas.
Las patronales reclaman su propio decreto para desgajar el SAC y otro para recibir un subsidio ATP-aguinaldo. José Urtubey declaró que una encuesta mostraba que el 50% no estaría en condiciones de pagar el medio aguinaldo de julio con normalidad. Un amplio sector directamente no piensa pagar nada, mientras que otra parte busca negociar con los gremios el pago en cuotas.
La cuotificación del aguinaldo a los trabajadores se suma a una andanada de ataques contra el salario de los trabajadores y la postergación de las paritarias. El congelamiento de facto de las paritarias, las suspensiones al 75%, el fin de la movilidad jubilatoria, entre otras medidas, contrastan con el salvataje al capital, que fue eximido de pagar aportes, recibió créditos a tasas del 0% y se estatizó el 50% de su nómina salarial.
Si bien la CGT dice rechazar el pago en cuotas, en la intimidad de cada gremio se sienta a negociar los términos. Quien hizo punta al respecto, como ya se dijo, fue Acuña. Se espera que otros gremios privados avalen el desguace del medio aguinaldo. Los gremios estatales dicen oponerse a la medida, pero de conjunto revisten en el campo del gobierno, por lo que no saldrían de una crítica verbal a la medida. El apoyo a un gobierno de orientación capitalista de sus representantes sindicales la pagamos caro para los trabajadores – y no precisamente en cuotas.
Es necesaria una campaña en todos los ámbitos laborales para exigir el pago íntegro del medio aguinaldo que, de todos modos, ya se cobra fraccionado en dos.