Tucumán: llegó la hora de recrear la coordinadora

Escribe Daniel Blanco

Tiempo de lectura: 3 minutos

Tucumán es un hervidero de luchas por los más diversos reclamos.

La Docencia Autoconvocada, luego de un proceso de asambleas virtuales, viene de cumplir un paro virtual de 48 horas y una movilización a casa de gobierno reclamando el pago completo del incentivo docente y una larga lista de reivindicaciones pendientes.

La docencia universitaria, por su parte, viene de cumplir un paro virtual de 48 horas con movilización al rectorado en el marco de una paritaria local y ha reclamado a la Conadu H la necesidad de un plan de lucha por el salario y otras reivindicaciones pendientes.

Asimismo, los trabajadores de la Salud por medio de asambleas autoconvocadas, superando el bloqueo de las burocracias de los distintos sindicatos de la salud, están reclamando insumos de protección y el pago de bono.

La UTA llamó a parar este viernes por la falta del pago del 80% de salario de mayo y el aguinaldo de junio, y a la hora apareció el dinero, por lo cual se levantó la medida.

Los trabajadores de Teleperfomance acaban de protagonizar una importante lucha en defensa de las fuentes de trabajo y el salario. El sindicato de Trabajadores Judiciales ha convocado a paro virtual por el salario, el aguinaldo y la retribución por la feria de invierno.

Hasta la Fotia resolvió esta semana un paro de 48 horas en el marco de la paritaria, medida que se levantó apenas iniciada ante el anuncio de que las patronales habían ofrecido un aumento en blanco del 13% y del 25% en negro.

El jueves 11, 1.500 compañeros de una decena de organizaciones piqueteras se concentraron frente a la casa de gobierno para reclamar medidas frente al crecimiento de la miseria e insumos de protección frente a la pandemia del Covid 19 y la epidemia del dengue.

Entre los trabajadores del limón se han producido paros en los empaques y en algunas fincas frente a condiciones laborales que violentan medidas elementales de protección ante la pandemia.

Este reguero de luchas es la respuesta que los trabajadores están dando al agravamiento de la crisis y la miseria social. El gran San Miguel es la zona con mayor nivel de desocupación del país. La precarización abarca la mitad de los trabajadores activos. Si se tiene en cuenta que las dos principales actividades productivas (limón y azúcar) ocupan alrededor de 70 mil obreros son actividades temporarias, y que la cosecha del limón está en su fase culminante, dan cuenta que Tucumán es una bomba social que no puede ser contenida con planes asistenciales miserables como los que otorga la Nación, con el agravante de que la válvula de escape de sobrevivencia para limoneros y azucareros siempre fue la emigración para trabajos de cosechas en otras provincias que, esta vez, debido a la pandemia, es posible que no se pueda implementar o se vea limitada.

Por otro lado, el gobierno mantiene un creciente endeudamiento con Nación para cubrir el déficit fiscal – en julio va a superar los 10 mil millones de pesos. Los préstamos de Nación vienen condicionados a que el gobierno no emita cuasimonedas y adapte la cuestión salarial a la situación fiscal. Por eso, el gobierno de Manzur ha levantado todas las paritarias con los estatales y docentes y ha anunciado que este año no se va a poder aumentar los salarios.

La Coordinadora

La burocracia de la CGT y la CTA se han embarcado junto a la Sociedad Rural, la Federación Económica y la Unión Industrial de Tucumán en impulsar la constitución de un Consejo Económico y Social. A este engendro pretenden sumar a la Iglesia, a distintas ONG e incluso a la Universidad. Pretenden que alumbre por medio de una ley donde se establezca el carácter de organismo de consulta obligatoria de los poderes del estado (ejecutivo y legislativo) y que sus determinaciones sean vinculantes.

Mientras la CGT y la CTA anudan lazos con las patronales negreras y se ofrecen como instrumento de colaboración permanente con el gobierno ajustador dando la espalda a todas las luchas en curso, en el seno del activismo y los dirigentes combativos se ha vuelto a plantear la necesidad de unificar los reclamos y las luchas. Antes de la cuarentena, Tucumán estaba recorrido por un proceso de rebelión, a cuya cabeza se encontraba la docencia autoconvocada, enfrentando un conjunto de medidas de ajuste contra los salarios y las condiciones laborales. Al calor de ese proceso, y por impulso de la docencia en lucha, se puso en pie una Coordinadora provincial que agrupaba varios sindicatos y sectores combativos y organizaciones piqueteras y bajo su iniciativa se realizaron varias medidas de acción unificadas.

Ahora, nuevamente, los Docentes Autoconvocados han llamado volver a poner de pie a la Coordinadora con la función inmediata de unir las luchas, pero trazando la perspectiva de convocar a un Congreso de Base para resolver las salidas de conjunto a los reclamos de los trabajadores.

Adelante, manos a la obra.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera