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El 23 de junio Racing Club anunció el inicio de la construcción de un conjunto de emprendimientos sobre los terrenos de la reserva natural “Laguna de Rocha”, localizada en Esteban Echeverría.
Estas obras -que abarcan la construcción de un edificio central y cinco canchas- estuvieron paralizadas por una medida cautelar presentada por una agrupación ambientalista, luego de que los terrenos fiscales fueran cedidos por una disposición del entonces Presidente Néstor Kirchner, en 2009, y luego, en 2013, la legislatura bonaerense cedieran varias hectáreas a los clubes Racing Club y Boca Juniors.
En mayo de 2013, apenas cinco meses después de sancionada la ley 14.488 que declara Reserva Natural a la Laguna de Rocha, la misma fue modificada por la cámara de Diputados y el Senado bonaerense a través de otra ley (14.516) que recortaba el área protegida y cedía 64 hectáreas a Boca Juniors y Racing Club para construir hoteles, instalaciones deportivas y una docena canchas de fútbol. Boca Juniors cesó su proyecto al conseguir terrenos en el municipio lindero de Ezeiza. Pero Racing Club avanzó con el suyo, generando un desmonte de graves proporciones. En 2015, la Corte dictó una medida cautelar por considerar inconstitucional la modificación de la ley para ceder las 64 hectáreas. Sin embargo, en noviembre de 2016, hizo lugar a la apelación de Racing Club y requirió al Comité de Gestión de la Reserva Natural de la Laguna de Rocha (precedido por el Intendente Gray) una pericia sobre los proyectos que se pretendían construir sobre la Laguna y, según su resultado, decidiría si levantar o mantener la cautelar.
Es así como el Intendente Gray, mediante una nota enviada el 5 de junio de este año a la Suprema Corte de la Provincia, habilita finalmente el "plan de obras y evaluación del impacto ambiental” con el argumento de que, en la última reunión del Comité, realizada en marzo, las organizaciones ambientalistas dieron su visto bueno al informe de Racing Club para la construcción del "Centro Deportivo Néstor Kirchner". Esto fue una maniobra, denunciada por las propias organizaciones ambientalistas. La habilitación presentada por Gray, afirman las organizaciones ambientalistas, es apócrifa. Otra vez quedan al desnudo el entrelazamiento existente entre el capital inmobiliario y el poder político, y el completo abandono del Estado hacia las barriadas populares, la falta de obras públicas y de vivienda popular.
La construcción de urbanizaciones residenciales cerradas en Canning abarca un alto porcentaje (12%) de la superficie total del distrito y, además, consume suelo fértil. En cambio, las zonas donde han surgido barrios a partir de ocupaciones de tierras se asientan sobre suelos inundables y no aptos para habitar.
Los emprendimientos logísticos, los cultivos de soja y urbanizaciones cerradas que se construyen sobre el suelo rural y los humedales de la Laguna de Rocha -se han denunciado incluso desagües clandestinos de los countries sobre la Laguna- han mermado su función natural, provocando inundaciones crónicas sobre la localidad de 9 de Abril y los barrios populares de Esteban Echeverría, como El Zaizar, San Joaquín, 9 de Enero, San Agustín.
El intendente le ha impreso al distrito una orientación política y social concreta, de privatización del suelo urbano y de impulso a la especulación inmobiliaria, mientras los barrios populares se inundan regularmente y crece cada vez más la necesidad de vivienda popular. Mientras Gray habilita un negocio millonario sobre la Laguna, el barrio San Joaquín siguen sin acceso asfáltico y sin las obras de saneamiento reclamadas sucesivamente por los vecinos, incluso durante la jornada nacional de cortes y movilización del 11 de junio.
Rechazamos completamente y denunciamos esta orientación capitalista y contraponemos un programa: