Luis Monge - Daniel Oesterreicher

Escribe Norberto Malaj

Una tragedia que enlutó al Partido Obrero.

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El 19 de julio de 1983, 37 años atrás una brigada de cuatro compañeros del partido que había concurrido a Santa Cruz y Tierra del Fuego a colaborar en la lucha por la legalización del PO sufrió un terrible accidente automovilístico. Como resultado de esa tragedia perdieron la vida dos jóvenes militantes que tenían 25 y 23 años, Luis Monge y Daniel Oesterreicher. Los otros dos sufrieron múltiples complicaciones, pero salvaron la vida.

No fue la primera ni la última, pero esta tragedia enlutó a nuestro partido en forma particular, en medio de una lucha que PO transitó con éxito, como muchas otras, merced a hombres de una tenacidad sin par como la de Luis y Daniel.

La tragedia enlutó a todo el partido, pero en particular a las regionales de donde provenían, San Martín y la Capital. Luis hacía ya diez años que militaba en el partido y era un enorme cuadro. Daniel había sido ganado a nuestras filas cuatro años antes rompiendo con una organización sionista de izquierda.

Cinco años después de esta tragedia, Luis Oviedo nuestro querido dirigente fallecido pocos años atrás recordaba a Luis así:

“Luis consiguió, como dijera el Che, ´endurecerse sin perder la ternura´. Esta calidad (calidez) humana era su rasgo distintivo, lo que ciertamente no excluía un indoblegable rigor político. Dirigente estudiantil secundario, organizador clandestino bajo el terror videlista, dirigente partidario de la Regional San Martín de Política Obrera, Luis fue, antes que nada, un ´optimista revolucionario´. A quien no lo hubiera conocido de cerca, su fe en la revolución le habría parecido casi religiosa, mística. Pero nada podía ser más falso. Su confianza en la revolución se sustentaba en una granítica convicción política” (Prensa Obrera 235, 29/7/88). De hombres así se forja el Partido Obrero-T.

A 37 años de la muerte de Luis y Daniel, ¡hasta la victoria siempre!

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