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Los trabajadores de PepsiCo resolvieron en asamblea un paro total de actividades desde las 13 hs del martes, en reclamo de una recomposición salarial del 40%. El paro continúa hasta el momento de publicar esta nota, por lo que habrán pasado las 48 horas de paro.
La conducción de la Federación (FTIA) ha acordado con las patronales una paritaria de miseria: un bono de $6.000 no remunerativo en junio, 6% no remunerativo en agosto y 0,5% remunerativo en septiembre. La respuesta de los trabajadores a esta entrega del salario y las condiciones de vida fue la organización en asambleas obreras, el rechazo a la paritaria, y el reclamo por mejores condiciones laborales.
No es la primera manifestación de rechazo a las paritarias de la Federación; el STIA de San Luis, bajo la presión de los trabajadores de Bagley Villa Mercedes, sacó un comunicado rechazando el acuerdo y denunciando la desinformación del primer comunicado oficial de la Federación que anunciaba dos aumentos del 6% y que dejó pedaleando en el aire a todos los oficialistas. Al mismo tiempo que la Federación cerraba un 6,5% en cuotas, el STIA de Puerto Deseado lograba luego de 26 días de paro, un incremento salarial del 36%. La paritaria de la Alimentación cruje por todos lados.
Los trabajadores de Pepsico colocaron, además del reclamo de un 40% de incremento salarial, su propio pliego de reivindicaciones: un bono por exponerse como esenciales al Covid19, una deuda de premios, que la empresa se ajuste a la propuesta de la Comisión Interna para los premios. En una de las principales fábricas alimenticias de la provincia, los trabajadores han pasado a estar en el centro de la escena. La multinacional yanqui subestimó a la clase obrera argentina al trasladar la producción de Florida a Mar del Plata para "reducir la conflictividad": lo único que logró es cambiar de escenario la lucha.
Necesitamos un Congreso de trabajadores de la alimentación que unifique todas las luchas por un salario equivalente a la canasta familiar, por paritarios electos en asambleas, contra las reducciones salariales y protocolos sanitarios obreros.
¡Viva la lucha de los y las trabajadoras de PepsiCo, el paro y la organización independiente!
