Escribe Leonardo Perna
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Al comenzar la campaña por la legalidad, discutimos en el círculo los primeros padrones. En la primera tanda de adhesiones se reflejaron nuestros contactos más cercanos, activistas de diferentes frentes barriales, familia inmediata y amigos que conocen de cerca nuestra organización e historia de lucha. Votamos duplicar las adhesiones al transcurrir el primer mes de campaña y para lograrlo colocamos el punto de la campaña todas las semanas.
Pero este listado inicial se agotó a los pocos días, por lo que nos vimos en la situación de sumar a nuestros padrones una periferia más amplia, incluyendo todo un sector principalmente de vecinos del barrio que conocen y confían en nuestra organización y nos conocen tanto por la lucha del Polo Obrero Tendencia contra el hambre y por trabajo, como la lucha por la salud frente a la pandemia y la vivienda. Vimos también la necesidad de sortear los problemas de conexión de vecinos y compañeros del Polo haciendo nosotros la carga de los datos de la adhesión.
Uno de estos contactos que nos conoce de años se entusiasmó y nos propuso él mismo desarrollar la campaña. Discutió con su familia logró así adherir a todos. En el mismo sentido una de las compañeras del circulo tomó la posta y extendió la invitación al conjunto de sus familiares, encontró que los rechazos fueron pocos y que la mayoría adhirió, incluso aquellos con los que no había podido discutir políticamente en profundidad.
Estas experiencias muestran que muchos de los problemas que vimos al momento de planificar la campaña, por ejemplo, sobre los temores a dar datos personales de aquellos que no conocen en profundidad nuestra organización, fueron prejuicios que no se comprobaron cuando abordamos un padrón más amplio de contactos. En la siguiente reunión de círculo y en nuestro plenario zonal para impulsar la campaña compartimos esta experiencia que proponemos reproducir.
Es fundamental para llegar al objetivo de obtener la legalidad en CABA redoblar esfuerzos y proponer al padrón que ya adhirió que arme sus propias listas y apuntalar ese trabajo con el seguimiento desde los círculos. Notamos que una buena parte de las adhesiones que conseguimos son de Provincia de Buenos Aires, con lo que debemos expandir al máximo las posibilidades de nuestra campaña para llegar a los objetivos en la Ciudad.
Con esta experiencia, sumando padrones con este método logramos pegar un salto y pasar a las 60 adhesiones y aumentar nuestro padrón a más de 100 planificados. En estos momentos donde la izquierda con su política de quórums pega un salto en su incorporación y apuntalamiento al régimen, nuestra campaña toca una profunda fibra democrática para que se exprese la voz de la izquierda que no pueden cooptar. Pero también por el reconocimiento de nuestra Tendencia y la necesidad de recuperar el Partido Obrero su historia y su lucha.