Escribe Norberto Malaj
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“Un informe condenatorio del comité de transporte de la Cámara de Representantes de EE. UU. encontró” que los dos accidentes que costaron la vida de casi 350 pasajeros y la tripulación de dos aviones del mayor fabricantes de aviones del mundo, dos años atrás, “fueron la terrible culminación de una serie de supuestos técnicos defectuosos de los ingenieros de Boeing, una falta de transparencia por parte de la gerencia de Boeing y una supervisión extremadamente insuficiente por parte de la FAA [Administración Federal de Aviación] - el pernicioso resultado de la captura regulatoria por parte de la FAA con respecto a sus responsabilidades de realizar una supervisión sólida de Boeing y garantizar la seguridad del público que vuela”, informó The Financial Times (16/9). “Los hechos expuestos en este informe documentan un patrón perturbador de errores de cálculo técnicos y errores de gestión preocupantes hechos por Boeing. También ilumina numerosos lapsos de supervisión y lagunas de responsabilidad por parte de la FAA que desempeñaron un papel importante en los accidentes del 737 Max " (ídem).
Boeing procedió así para hacer frente a la competencia de la europea Airbus. “El informe de 238 páginas detalla cómo Boeing intentó minimizar tanto las pruebas reglamentarias como la capacitación de pilotos requeridas para volar el nuevo Max, que estaba siendo lanzado en un intento de competir con el Airbus A320neo. Descubrió que la compañía logró persuadir a la FAA para que no clasificara el sistema anti-bloqueo como ´crítico para la seguridad´, lo que significa que muchos pilotos ni siquiera sabían de su existencia antes de volar el Max. Al hacerlo, Boeing ocultó a los reguladores datos de pruebas internas que mostraban que, si un piloto tardaba más de 10 segundos en reconocer que el sistema se había activado por error, las consecuencias serían ´catastróficas´… el informe encontró que en varias ocasiones Boeing no notificó información importante al regulador.” (ídem).
El resultado de la investigación es una prueba elocuente de cómo el capital pasa por encima de las “regulaciones” y “controles” y hace de las suyas. Ya lo había demostrado Lenin en el famoso folleto El imperialismo, fase superior del capitalismo, cuando denunciaba el parasitismo de los monopolios y la tendencia del imperialismo a la putrefacción y el freno al desarrollo de las fuerzas productivas.
Por enésima vez en la historia, la ´democracia´ capitalista fingirá nuevos “controles” y “regulaciones”. En este caso “una legislación que endurecería el proceso de certificación de aeronaves de la FAA, incluida la realización de auditorías independientes regulares a los representantes empleados por la empresa. La FAA dijo en un comunicado: ´La FAA está comprometida con el avance continuo de la seguridad de la aviación y espera trabajar con el comité para implementar las mejoras identificadas en su informe´” (ídem).
El informe asesta un golpe, que puede ser mortal, a los negocios de la compañía, e incluso a su continuidad. El estado acudirá a su rescate, con la plata de los contribuyentes, en una escala que no tiene antecedentes, porque lo ocurrido impone pérdidas que lesionan la capacidad de inversión del pulpo. Esto ocurre, por otra parte, en medio de un derrumbe fenomenal de la demanda de aviones para uso comercial. El transporte de vacunas, sin embargo, implicará la necesidad de utilizar ocho mil Boeing 737 para su transporte, pero eso ocurrirá cuando ellas estén disponibles.