ATILRA: un acuerdo de espaldas a los trabajadores

Escribe Bárbara Carrillo

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En medio de un total hermetismo, Atilra cerró la negociación por la actualización salarial para el segundo semestre de este año, luego de levantar una medida de fuerza a último momento, . Si bien varios medios destacan en sus titulares que se trata de una "paritaria récord del 55%", lo que se terminó negociando es un 16% para el mes de diciembre, no remunerativo, que se computa para el cálculo del aguinaldo, pero del que se descuentan los cinco mil pesos del bono otorgado en octubre por el gobierno de Macri (que, dicho sea de paso, también se terminó pagando en cuotas). El otro 16% será para el mes de enero del 2020, en este caso, remunerativo. Teniendo en cuenta que las paritarias de los lecheros comenzaron en julio y con una devaluación de por medio que se comió un 20% de los salarios, esta negociación está lejos de recomponer lo perdido.

El otro punto que estuvo en discusión en la negociación con las patronales es una suma compensatoria que fue presentada por el gremio como el mayor logro de la negociación. Esta suma será de $18.000 en cuatro cuotas, se terminará de cobrar en abril y es no remunerativa. Esto quiere decir que las patronales quedan exentas de realizar el aporte previsional correspondiente. El comunicado de Atilra oculta, además, que esta suma es solo para las "fábricas grandes" y no para los trabajadores de las pymes, los cuales sólo cobrarán una suma de $5.000 en un solo pago. Tampoco se sabe si los trabajadores de SanCor, de las plantas que todavía quedan en pie, cobrarán esta suma o si por el contrario seguirán percibiendo su salario en cuotas y de manera diferida.

Héctor Ponce, secretario general de Atilra, salió por varios medios a comunicar que todos los puntos de la negociación serán refrendados en asambleas extraordinarias para que sean "las bases quienes decidan". Esto es una falacia por donde se lo mire. No existen asambleas en los lugares de trabajo, y cuando las hubo se les descontaron las horas a los trabajadores sin que el gremio moviera un dedo. Las asambleas de las que habla Ponce se realizan en las seccionales, donde ya está todo cocinado.

El colmo de todo esto es que se está distribuyendo una circular en la que directamente se culpa a los trabajadores por "haber optado por el modelo neoliberal" y ahora "pedirnos a nosotros que arreglemos lo que de alguna manera contribuyeron a crear". Sin embargo, la primera medida que tomó Atilra ante el gobierno de Macri fue entregar el convenio en bandeja, sin haberlo puesto a discusión con los afiliados. Por otro lado, en la misma circular, se coloca soslayadamente el tema del famoso "aporte solidario" que realizan las patronales por cada trabajador, para la fundación Atilra. Este bono representa tres mil pesos por trabajador en las fábricas grandes y mil quinientos pesos en las pymes, pero aumenta según el porcentaje negociado en paritarias. Este es el único gremio del país que recibe este tipo de aportes, y aunque se aduce que es destinado hacia la obra social (OSPIL), lo concreto es que los afiliados tienen que pagar un bono por la atención médica, muy superior a la de otras obras sociales. Y, ni siquiera cuentan con consultorios propios. Son todos tercerizados.

Es necesario, más que nunca, defender el derecho a una asamblea general de todos los afiliados y asambleas por fábricas para que de esta manera los trabajadores deliberen y participen activamente en la discusión de un plan de lucha. Por el salario, que debe ser de un básico igual a la canasta familiar (hoy, en 70.000 pesos). Pero también por los puestos de trabajo, contra las suspensiones y los despidos. En solidaridad con los trabajadores de SanCor y por las condiciones de trabajo que están siendo avasalladas por las patronales quienes pretenden imponer regímenes cada vez más explotadores.

Quedó demostrado con el alto acatamiento que tuvo el paro de hace unas semanas, que las reservas de lucha de los trabajadores están intactas. Aunque la burocracia pretenda contener este proceso, esto chocará directamente con las necesidades de los trabajadores.

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