Universidades: huelga de 48 horas por el 40% de aumento salarial

El intento del gobierno de imponer el 7% de aumento salarial a todos los trabajadores del estado nacional ha entrado en crisis. Las causas son el desbarranque económico y la lucha de los trabajadores.

El martes 6, el paro nacional universitario junto a Fesprosa y ATE, liquidó la maniobra para imponer el 7% armada con FATUN y FEDUN, en la línea del acuerdo de UPCN. El viernes 8, el Plenario de Conadu Histórica, y luego también el de Conadu, votaron parar 48 horas de paro para el 14 y 15 de octubre próximos. El gobierno todavía no ha podido realizar una propuesta y buscará maniobrar de la mano de la garantía salarial y la mesa del salario mínimo.

Pese a las vacilaciones y cabildeos de la mayor parte de las conducciones gremiales docentes, la lucha universitaria se ha abierto paso. Enfrenta a un gobierno fuertemente golpeado y en proceso de disgregación, y al conjunto de los rectores que se han colocado en la trinchera del ajuste.

La docencia ha venido sumando aliados en el campo de la lucha: el caravanazo en Mendoza, las protestas en San Luis, Tucumán, Misiones, CABA, las recurrentes movilizaciones en Chubut. También viene recuperando un proceso de deliberación con asambleas virtuales en distintas asociaciones. Es clave profundizar estas vetas y maximizar los recaudos y cuidados para poder ganar las calles, que es donde se definirá todo.

Sobre ese tema se produjo un debate en el Plenario de Conadu Histórica: un sector busca equiparar los planteos de ganar la calle con las medidas de volver a la presencialidad que proponen Trotta y cía. La defensa de la cuarentena (o de lo poco que queda de ella) solo puede ser realizada en tanto se resuelvan los reclamos populares más elementales, y esto solo se puede hacer por medio de la acción directa de los trabajadores, lo que requiere, claro, organización y disciplina para cuidar la salud de los que salen a la calle.

La docencia no ha logrado aún sumar fuerza crítica entre su aliado histórico, el estudiantado universitario (salvo de manera molecular). ¿Es pertinente plantear una unidad de lucha al movimiento estudiantil en torno a un programa común debatido por delegados de ambos sectores?

Un debate sobre el salario

Si bien en esta lucha se ha sumado el debate sobre quien paga los costos de la virtualización, las quiebras de las obras sociales y también la disputa sobre el regreso a la presencialidad en numerosas universidades, el debate central es el salario.

En el Plenario de Conadu Histórica se pusieron en discusión distintos puntos de vista sobre este tema. La Mesa Ejecutiva sostiene que la desvalorización salarial ronda el 12,8% a la fecha. Esto solo cubre el período de la última paritaria, a la que se encuentra atada por haberla firmado. Pero esa paritaria ya aceptaba la desvalorización salarial de los 3 años anteriores, e incluso sustraía de la cuenta inflacionaria un mes entero (marzo 2019). La desvalorización real del salario docente universitario, tomado en un período de 5 años, es del orden del 35%, y desde su valor más alto en los últimos años (2012), los salarios han caído a una cuarta parte de su valor en dólares.

El gobierno menea la idea de que los salarios van a empatar a la inflación 2020: para eso manipula las cuentas de las paritarias 2019 y ha desconocido la cláusula gatillo. Entrar en ese debate será una pelea por uno o dos puntos de aumento, que bajo ningún punto de vista servirán de nada en el cuadro del colapso actual.

Vamos por el 40% de aumento y la actualización mensual de los salarios hacia la media canasta para el cargo testigo.