Tiempo de lectura: 2 minutos
En la mayoría de las provincias y departamentos, Alberto Fernández y los gobernadores han despedido a la cuarentena, aun cuando los casos de Covid siguen marcando récords diarios.
La cuarentena tampoco parece regir para los derechistas que vuelven a ganar la calle este lunes. Mucho menos, para los especuladores capitalistas, que prosiguen la fuga de capitales ante la mirada impotente de los funcionarios.
La desorganización económica empuja la carestía para arriba. Y con ella, a los alimentos y los alquileres de los trabajadores.
Pero en este grave escenario, la que se mantiene encerrada en su propia “cuarentena” es la burocracia sindical.
Los burócratas sólo se han dignado a concurrir a algún despacho -o solamente a prender el Zoom- para firmar acuerdos completamente negativos para los trabajadores.
El SUTEBA de Baradel acaba de aceptar 6,5% ahora y otro 8,5% a cobrar en un lejano enero.
Pero la inflación anualizada es del 40%, lo que Kicillof sí le dio a la policía.
Por su parte, Cavalieri arregló bonos ´no remunerativos´ para los trabajadores de Comercio, que representan en la práctica un 6% de aumento. Nada que envidiarle a UPCN, que ´cerró´ con un 7% para los trabajadores estatales.
Quien crea que el ´ajuste´ es una ´amenaza´ o una ´posibilidad´, que vea estos números: las patronales y el estado se han servido de la pandemia para avanzar en una monumental caída del salario de los trabajadores en blanco – ni qué decir de los precarizados y desocupados, con “planes” que no cubren ni la cuarta parte de una canasta de pobreza.
Los campeones del 6 o 7% para los salarios, no vacilan en indexar al 40% anual –o sencillamente ajustar al dólar- a los especuladores financieros, agravando la sangría del país.
Es necesario acabar con esta “cuarentena” sindical, poniendo en marcha la deliberación y la lucha en nuestras organizaciones. En estos días, han parado los estatales y docentes universitarios. En Misiones, Tucumán, Chubut y otras provincias esa lucha se refuerza con piquetes, acampes y cortes de ruta. En Lavallol, los compañeros de Danica protagonizan una aguerrida ocupación, contra un cambio de convenio que implica, también, una monumental rebaja salarial. En la CABA, la docencia prepara la lucha contra el regreso compulsivo a clases, en plena pandemia.
Trabajadores de la salud se movilizan, en todo el país, por el salario, los relevos y el reconocimiento de su labor profesional. Guernica sigue en pie de lucha por el techo, y los compañeros del Polo Obrero Tendencia, junto a otras organizaciones, conmovieron a la Ciudad con una marcha masiva por el derecho al trabajo y al alimento.
Reforcemos esta tendencia y discutamos un programa: plenarios, asambleas y congresos de bases para poner en pie de lucha a nuestras organizaciones obreras. 40% de aumento, indexación mensual del salario; ningún despido; duplicación de los planes sociales; protocolos obreros; centralización de la salud; plan económico único, votado en un congreso de trabajadores.