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Proponemos poner manos a la obra para concretar en un plazo perentorio la realización de una Asamblea General de Trabajadores de la línea B, propuesta que ya fue votada por la asamblea del taller Rancagua. Impulsando así una herramienta indispensable para avanzar en la lucha por nuestras postergadas reivindicaciones. Llamamos a pronunciarse en este sentido a las asambleas de base, a los delegados y activistas y a las diversas agrupaciones de lucha del subte.
La ofensiva aperturista que vienen agitando la empresa Metrovías y el gobierno de la Ciudad, choca ampliamente con las condiciones de salubridad de trabajadores y usuarios. La contradicción flagrante en la que incurrió Alberto Fernández expresando que no habría ningún tipo de controles a la circulación en el ámbito del AMBA, pero asegurando que el transporte público ´solo lo usaban los esenciales´, y la posterior decisión de exigir el restablecimiento normal de todo el servicio de transporte, demuestra la decisión, también del Gobierno Nacional, de una apertura total, ello después de siete meses de una ´falsa cuarentena´, dicho esto también por el Presidente.
El avance de la empresa en materia salarial ha sido brutal. Amén una paritaria de ajustes con sumas no remunerativas (el básico se mantiene a valores de febrero del 2020), se suma el robo de nuestros aportes jubilatorios en el orden del 40%, medida unilateral de la empresa, llevada al 100% del salario de nuestros compañeros licenciados mediante el último Decreto Presidencial.
Los problemas de salud pública son gravísimos. A la acuciante gravedad de la pandemia en nuestro sector, ya con siete muertos y cientos de infectados, se suma la criminal contaminación por fibra de asbesto, ya con 32 compañeros afectados, 15 sólo en la línea B, 2 de ellos con cáncer. Por otro lado las fibras de asbesto pueden contribuir a la circulación aérea del virus como recientemente se expuso en un informe de salud laboral de la AGTSyP.
Sin embargo se ha congelado el compromiso de cambio de flotas contaminadas establecido en marzo por Metrovias y el GCBA, nunca comenzaron las obras de recirculación de aire en Rancagua, a lo que ahora se suman provocaciones como el anuncio de imposición de vacaciones 2019 y 2020 en diciembre a quienes nos encontramos en retención de tareas, un acto discriminatorio y de represalia antisindical inadmisible que busca afectarnos seriamente en nuestro derecho al goce vacacional y golpear el salario a través del impuesto a la ganancia (una suerte de sanción no declarada). Por otro lado en tráfico solo se garantizó el aislamiento de contactos estrechos con un paro de la línea, y nunca se efectuó el ingreso de personal necesario para cubrir licencias y aumentar dotaciones de limpieza, en su lugar la empresa ofrece “retiros voluntarios”.
Este cuadro de situación, el respeto a la vida y al salario de los trabajadores, sólo puede ser resuelta por los trabajadores mismos. Esto también se demuestra en el protocolo de medidas de seguridad e higiene frente al Covid que han ido discutiendo en trafico y que contempla medidas de protección para el conjunto de trabajadores y usuarios.
Tras el llamamiento de Rancagua se realizaron algunas primeras reuniones de delegados y activistas. Como surgió de las mismas, a los problemas comunes (Covid, Asbesto, salario) se suman problemas en todos los sectores con reclamos particulares en estaciones, trafico y talleres. Es necesario dar continuidad a este proceso y avanzar en su concreción. Para ello es fundamental superar cualquier tipo de faccionalismos, auto proclamaciones o descalificaciones entre sectores o grupos, dejar toda mezquindad de lado y avanzar en pos de los intereses de conjunto de los trabajadores.
Planteamos en esta perspectiva el pronunciamiento de los diversos actores de lucha del subte en la B y la realización de una amplia reunión de activistas y delegados para avanzar en la concreción de una Asamblea General de Trabajadores de la línea B que debata y resuelva una primer propuesta de pliego de reclamos, proponga un plan de lucha para el conjunto del subte, y dé apoyo a cada uno de los reclamos y luchas sectoriales.
Llamamos a los trabajadores a poner el futuro en nuestras manos.
SI A LA VIDA, NO A LA MUERTE.
