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Los cuatro gremios ferroviarios acaban de aceptar una paritaria ruinosa que contempla un aumento del 7% correspondiente a un reajuste de los sueldos de enero, febrero y marzo (de la paritaria 2019) que se pagarían recién con los haberes de octubre. El acuerdo incluye además un bono por única vez de 10.000 pesos en noviembre y un “aporte” de 4.000 pesos a cuenta de “futuras negociaciones”. La paritaria 2020 debió arrancar en marzo, pero finalmente sería negociada en diciembre, en el último mes del año. De esta manera, considerando que los 4.000 pesos a cuenta de futuros aumentos se cobrarán en noviembre, la paritaria 2020 queda resumida en los cinco meses del periodo noviembre 2020 - marzo 2021.

Los acuerdos a cuenta de futuras negociaciones siempre se hacen cuando las paritarias están recién vencidas. Pero, esta vez, la burocracia de los gremios ferroviarios ha aceptado este aporte ahora, a cuenta de la paritaria que debió estar vigente desde el 1º de marzo.

La paritaria firmada establece la más fuerte caída del poder adquisitivo de los salarios ferroviarios de los últimos años. La política de apoyo incondicional a Alberto Fernández de parte de Sasia y compañía, está “acompañando” al gobierno en el miserable aumento también del 7% a los trabajadores estatales.

Los agravios patronales que permite la Unión Ferroviaria no son sólo salariales: acaba de firmar un nuevo convenio que ha producido un achatamiento de las escalas, que tiene no sólo la desventaja salarial sino que también mutila la carrera ferroviaria. Las patronales a su vez, en medio de la brutal parálisis de la burocracia, han lanzado una ofensiva de persecuciones al activismo en la inmensa mayoría de los ferrocarriles. También proliferan las tercerizadas y hasta nuevos sindicatos en el ferrocarril (UTF), pues el abandono de la lucha por el pase a planta ha abierto el ingreso de vigiladores precarizados; también se tercerizan trabajos de Material Rodante y de Vía y Obra.

La bronca por la paritaria y por toda la ofensiva patronal generó una auto convocatoria fogoneada por la Lista Negra del Sarmiento, que congregó a 100 ferroviarios de distintas líneas en las puertas de la sede central de la Unión Ferroviaria, para repudiar la paritaria y reclamar un 40 % de aumento. Por otro lado, la Bordó, también del Sarmiento, convocó a un acto al borde de las vías en Castelar, por los mismos reclamos. Se convocó a una jornada de movilización para el 20 de noviembre al Ministerio de Transporte.

Apoyamos la movilización autoconvocada realizada en la UF, el acto de Castelar y la movilización del 20 al Ministerio de Transporte. Reclamamos asambleas en todos los lugares de trabajo y la organización de una gran movilización en unidad de la Bordó, la Negra, la Naranja, la Roja, la Gris y nuestra Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra. En reclamo de un verdadero aumento salarial, un bono de fin de año, el cese de las persecuciones a activistas, el fin de las tercerizadas y el pase a planta de todos los compañeros que se desempeñan en el ferrocarril.

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