Marcha de la Salud: Gilardi huye y asamblea vota nuevo paro de 48 hs.

Escriben Flor M. y Julián Asiner

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La muerte del Alejandro Hakim -jefe del servicio de Obstetricia del Hospital Ramos Mejía-, mientras protestaba en el Día del Médico contra la indignidad salarial, resume la tragedia a la cual estamos sometidos los profesionales de la salud. En el año donde tuvimos que ponerle el cuerpo a la pandemia, el contagio y la muerte, el gobierno de Larreta nos ´reconoce´ decretando un 5% de “aumento” contra una inflación que ya supera el 30.

La otra tragedia que vivimos los profesionales de la salud son las burocracias enquistadas en nuestras organizaciones gremiales. La conducción de Gilardi de la Asociación de Médicos Municipales (AMM) convalidó un año entero sin aumentos salariales, a pesar de que la paritaria se encuentra vencida desde diciembre de 2019. En estas condiciones, la llegada de la pandemia, en lugar de fortalecer al personal de salud, se llevó puesto el salario, las licencias y nuestros derechos laborales más elementales.

La conducción de la AMM no solo no repudió la provocación del 5%, sino que sigue sin decir cuál es el porcentaje que negocia con el gobierno porteño. También pretende reservarse el derecho a decidir cuándo y de qué modo deben realizarse las medidas de lucha como paros y movilizaciones. Federación de Profesionales, que representa a los profesionales no médicos, fue apartada de las negociaciones paritarias, a pesar de lo cual acompaña pasivamente estas maniobras.

Todo este cóctel insalubre es el que está provocando la ira de los trabajadores de la salud, que ya no aguantamos más limosnas ni manoseos. Primero fueron las enfermeras y enfermeros, que se levantaron contra la represión y la discriminación profesional. Ahora, brotan las asambleas en los hospitales que borran las falsas barreras entre disciplinas, aparatos gremiales y formas de contratación, para unir en un único plan de lucha a médicos, profesionales, residentes y concurrentes.

Así fue como se arrancó el paro del 17N, se organizó la movilización autoconvocada a Jefatura de Gobierno que luego votó un paro de 36 hs y se obtuvo el paro y movilización de este 3D. Esta rebelión por abajo no dejó de expresarse en la jornada de ayer: Gilardi, que había contratado un sonido para montar un acto, no pudo hablar y debió huir de la movilización al grito de “se va a acabar la burocracia sindical”, escondiéndose detrás de un grupo de patovicas.

Una asamblea general sesionó en oposición a esta burocracia corrompida, reuniendo a residentes, concurrentes, trabajadores de planta, médicos autoconvocados, asociaciones profesionales combativas como la AGHIM, APSS, APACSA, ALE, ATOGBA y a la interhospitalaria de enfermería. La asamblea ratificó el reclamo de un 100% de aumento salarial retroactivo al mes de abril y votó un nuevo paro de 48 hs para jueves y viernes de la semana que viene, así como la exigencia a los gremios para que avalen este plan de lucha.

El plan de acción incluirá una movilización el jueves 10/12 a la Legislatura porteña, cuando el gobierno de Larreta intente hacer pasar un presupuesto de ajuste que convalida el recorte salarial sobre todos los municipales, incluido el personal de salud. A pesar de la pelea por la coparticipación con el gobierno nacional, lo cierto es que el macrismo porteño sigue en esto la pauta estatal del 7% que el ministro Guzmán ofrendó al FMI. Los Fernández, Kicillof y Larreta coinciden en darle la espalda a los trabajadores de la salud, como hicieron notar los paros del Garrahan y de la CICOP en la provincia de Buenos Aires. El miércoles 9 van al paro y se movilizarán los residentes que dependen de Nación. La asamblea debatió la necesidad de poner en pie un plenario de la salud en lucha, para unificar todos los movimientos que se presentan de manera fragmentada y pegar con un solo puño.

Otro tema que debatió la asamblea fue la necesidad de movilizarse por la legalización del aborto, que volverá a tratarse en el Congreso. Las y los profesionales de la salud estamos enormemente comprometidos en el cumplimiento de este derecho, asegurando el acceso al aborto seguro y gratuito en hospitales y centros de salud, a pesar de las trabas que imponen las autoridades con la complicidad, aquí también, de las burocracias sindicales. Está planteada una gran batalla para que se retire la objeción de conciencia y las sanciones en el Código Penal, que son poderosos instrumentos extorsivos en manos de los anti-derechos.

Al calor de este proceso comenzaron a producirse desplazamientos en varios hospitales, con nuevos reagrupamientos y autoconvocatorias que se separan de las direcciones gremiales para sumarse al movimiento de lucha. Esto ocurre tanto en las filiales que responden a Gilardi como en aquellas dominadas por la lista opositora de Rojo, que después de amenazar con algunos “flyers” terminó plegándose a las maniobras de la AMM, evitando cualquier acción que implicara sobrepasar el repertorio oficial. Ni bien comenzó a sesionar la asamblea general en la Jefatura, las filiales de Rojo abandonaron la escena junto a las de Gilardi.

El gran desafío para los próximos días es organizar grandes asambleas en los hospitales, que recojan este descontento y unifiquen por abajo lo que los burócratas se esmeran en dividir desde arriba. Si el movimiento de lucha logra aglutinar la fuerza de todos los sectores de los trabajadores de la salud, podrá hacer valer sus reclamos frente a Larreta y a todos los gobiernos. Las próximas semanas serán decisivas. Es ahora: ¡a unir luchas y reclamos! Quebrar la pauta salarial del FMI plantea organizar la huelga general de la salud.

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