Del Plá lo afirma, López lo confirma. Defensa de la presencialidad con la UIA, el episcopado y el gobernador

Escriben Gabriela Jorge y Violeta Gil

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En un vergonzoso intento de justificar a Del Plá, Pitrola y Gabriel Solano, Pablo López no ha hecho más que terminar confirmando lo que la docencia salteña y de todo el país está viendo con sus propios ojos: todo el aparato del PO ha decidido colocarse del lado de Alberto Fernández, Larreta, Sáenz y la UIA en la defensa de la apertura de las escuelas. Solano ha hecho circular un ‘flyer’ que convoca a la UJS oficial a una reunión para impulsar “una vuelta a clases segura”. La Iglesia Católica Argentina, informa La Nación (7.2), se suma al reclamo (sic) por el regreso a clases presenciales porque es “el modo más adecuado para educar”. El clero que ha hecho ‘lobby’ por la ‘presencialidad’ a la que dice “sumarse”, ni siquiera menciona a la pandemia, a las viejas y nuevas cepas más virulentas, al pronóstico de una segunda ola y la admisión, por parte de macristas y kirchneristas, de que probablemente deberán abrir y cerrar escuelas de acuerdo a cómo sople el viento, lo que es un método anti-pedagógico por definición.

López se autojustifica con un dislate que insulta la inteligencia más primitiva, al defender la presencialidad contra la virtualidad, cuando el asunto es la pandemia, los contagios, la salud, la vida y la muerte. No vimos a López reclamar la reapertura de escuelas en todo el año; lo hace ahora para sumarse el ‘clamor’ del capital, de los medios de comunicación y el clero, a iniciar una ‘nueva normalidad’ capitalista. Son precisamente los beneficiarios de la “mercantilización de la educación”, que López dice denunciar, quienes exigen la apertura de las escuelas privadas y confesionales, y de un modo general el capital, que necesita reactivar la circulación de clientes y consumidores. ¡Mercantilismo al palo, es la posición de Pablo López, que ha perdido hasta los restos de una conciencia socialista crítica. López mediante, venimos a descubrir que la educación presencial no está mercantilizada y que uno de sus principales beneficiarias es la curia católica ¡en Salta!

López asegura que siempre denunciaron el derrumbe educativo, pero se ve que esas denuncias han dejado de convencerlo a él y sus acólitos, porque la ‘presencialidad’ que reclaman tendrá lugar en medio del derrumbe educativo. Omite señalar que la vuelta a la presencialidad, que tanto reclama él y la camarilla oficial del PO, disparará los casos de Covid, porque simplemente ha apartado a la defensa de la salud y la vida de su planteo. Por otro lado, el sistema de salud se encuentra en peores condiciones que el año pasado.

De buzón en buzón

López dice que él y Del Plá están por el no inicio de clases. No esperábamos un recule tan veloz. Le juega en contra el archivo. “Organicémonos por una vuelta a clases segura”, dice el ‘flyer’ de Solano. Lo mismo dice monseñor Eduardo Martín, arzobispo de Rosario, para justificar el documento del Episcopado. López afirma que “la asamblea de Capital, del pasado jueves 4, se aprobaron buena parte (sic) de nuestras mociones y claramente se plantea que vamos al no inicio de clases si no hay respuesta”. Entre la ‘buena parte’ que se atribuye López no figura el no inicio. Consta en actas de la asamblea que su fracción no propuso el no inicio. ¿A qué juega López: a ‘organizar el inicio' como dice Solano, antes de Solano Pitrola y antes de Pitrola un tal Winograd, o a recular en cuatro patas y admitir que tendrá que someterse a los docentes de Salta, cuando voten el “no inicio”? Los gobernadores y los Fernández no pueden dar respuesta a nada, porque las cosas son como son: la presencialidad es una trampa mortal a la salud.

Electoralismo

López atribuye nuestras críticas a Del Plá cuando estamos a “tres meses de una elección provincial”. ¿Lo afectó el Covid? No ha sido la dirección real del PO de Salta la que inició el asunto; lo nuestro fue una reacción. Del Plá se despachó por su cuenta con la posición del aparato oficial nacional, sin consultar a un solo maestro de Salta o de dónde sea. Adelantó la posición ‘presencialista’ en la creencia de que interpreta al ‘electorado’. Lo hemos denunciado de entrada. López reivindica, precisamente, el pedido de interpelación parlamentaria que hizo Del Plá, a favor de una ‘presencialidad’ segura, que no es la posición que ha votado la asamblea – por el no inicio, no a la ‘presencialidad’. Del Plá ha denunciado la “crisis terminal” de la educación en la legislatura pero no el rechazo a la presencialidad que el gobierno quiere imponer en estas condiciones de “crisis terminal”.

El sector de delegados docentes afines Sáenz, que boicotean la lucha por el no inicio que están dando los sectores más combativos de los autoconvocados, dice que el no inicio depende del gobierno, a sabiendas de que éste no podría revertir el derrumbe educativo y la escalada del covid. Tomado en su conjunto, el intento de ‘presencialidad’ ya muestra señales de crisis, lo que explica el reacomodo discursivo de los delegados de la docencia pro-gubernamentales y el de López-Del Plá.

A contrapelo de este dúo de la presencialidad, a la asamblea de Orán de hace una semana se le sumaron el departamento de San Martín, primero, y ahora Iruya, Santa Victoria y Rivadavia, para votar el no inicio y por un básico igual al costo de la canasta familiar, en una asamblea de los departamentos del norte provincial.

Vamos contra la ‘presencialidad’ criminal.

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