Docentes CABA: una presencialidad sin vacunas, con precarización laboral y despidos

Escribe Darío Molinari

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La decisión, por parte del GCBA, de mantener a la docencia en la fase 4 de vacunación, ha despertado una deliberación. Maestros y maestras observan que, del otro lado de la General Paz, la vacunación ya ha comenzado. Al mismo tiempo, como se vacuna según el domicilio que figura en el DNI del docente, algunos de los compañeros y compañeras que trabajan en CABA, pero con domicilio en provincia, están siendo convocados para recibir la primera dosis.

En el trascurso de estos días, se abrió ´fuego cruzado´ entre los gobiernos de Nación y CABA, en torno a este tema. Si bien, Trotta ha salido en los medios a plantear que se les dé prioridad a los docentes porteños, lo cierto es que el ministro no ha movido un dedo por la vacunación de los mismos ni ha puesto todos los recursos necesarios a su alcance. De hecho, cuenta con el relevamiento de la docencia en todas las jurisdicciones del país. Por otro lado, el GCBA acusa a Nación por otorgarle menos partidas que las necesarias para cubrir a los sectores de riesgo y al personal de salud. Sin embargo, esto no detuvo a Larreta a la hora de ´regalarle´ el 15% de esas partidas al sector privado para que éstos dispongan en sus instalaciones cómo y a quiénes aplicarla.

De estas acusaciones mutuas entre GCBA y Nación, dos cuestiones saltan a la vista. La primera, es la improvisación de la vacunación docente, luego del escándalo de los “vacunatorios VIP”. La segunda, deja en evidencia que adultos mayores y otros sectores de riesgo, siendo un sector prioritario, aún no fueron vacunados. La efectividad de la inmunidad depende de la inoculación de personas mayores, de riesgo y al personal de salud. Rechazamos convertir a la docencia en una “burbuja” vacunatoria, con la intención de imponer la “presencialidad” y el convenio laboral de la estafa en cuotas.

Si bien UTE-CTERA ha colocado el problema de la falta de vacunación públicamente, no ha planteado ninguna instancia de deliberación que determine cuándo la vacunación será compatible con la ‘presencialidad’ y rechazar que la docencia se convierta en otro VIP a expensas de mayores y personal de salud. Ademys, por su parte, aboga “por un retorno seguro” que no se refiere a la vacunación. En el caso de la CGT, a través del sindicato UDA - Capital, existe un silencio de radio.

En esto tenemos que ser claros: sin vacunas no hay “retorno seguro” posible – y, aún con ellas, no se resuelve la cuestión de fondo, ya que el virus va a seguir circulando comunitariamente incluso en variantes más contagiosas, como es el caso de la brasileña y la británica. Los docentes no pretenden colocarse encima de los grupos de riesgo y del personal de salud; no se trata de una disputa entre trabajadores. Simplemente, hay escasa dosis de vacunas y la distribución es lenta, deficiente y con destinos arbitrarios

La lucha de las trabajadoras de la salud, como las del Hospital Moyano y del Álvarez, por la vacunación inmediata tiene que hacerse carne en cada escuela.

Rechazan excepciones y despiden

En medio de la propagación de contagios entre docentes y el alumnado -más de 400 casos al cabo de dos semanas de clases en la Ciudad-, con burbujas y escuelas cerradas, el gobierno de Larreta-Acuña no sólo no vacuna, sino que desarrolla un nuevo ataque contra la docencia, al negar licencias. A través de la DEGEMT (medicina laboral), varios docentes, en diferentes distritos, fueron informados de que no se les otorgaría la excepción, pese a pertenecer a grupos de riesgo. En el caso de los docentes contratados, la situación es aún más grave. Trabajadores y trabajadoras del Programa Jornada Extendida que, por diversos motivos, no podían estar frente a un grado o cumpliendo actividades presenciales, fueron directamente despedidos.

Este sector precarizado se encuentra por fuera del Estatuto del Docente, y es utilizado por el gobierno a su antojo obligándolos en muchos casos a prestar servicios que no son propios al rol. Bajo la ASPO, por ejemplo, eran extorsionados, bajo amenaza de despido, para cumplir tareas en los hoteles donde se desarrollaban los aislamientos.

Conclusión

Los "choques" desatados entre los gobiernos de Nación y CABA, en torno a la vacunación docente no son otra cosa que una impostura. Ambos gobiernos acordaron en la vuelta a clases a como dé lugar, que tanto le reclamaba el capital, sin tener prevista la vacunación como requisito previo. La gestión capitalista de la pandemia pone en juego la salud y la vida de los trabajadores de la educación, el estudiantado y sus familias. Es necesario que nos organicemos en asambleas por escuelas y distritos por el rechazo a esta presencialidad criminal, por vacunaciones masivas y la ampliación de licencias por excepción al conjunto de trabajadores. La defensa de la vida de las y los trabajadores también requiere de impulsar la lucha por la estabilidad laboral y el salario. Llamamos a la más amplia deliberación para construir un plan de lucha por:

Vacunación masiva.

Reincorporación de los despedidos y pase al Estatuto del Docente de todo el sector precarizado.

Salario mínimo igual al costo de la canasta familiar.

Entrega de equipos y conectividad a estudiantes y docentes.

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