Santa Fe: las bases docentes deciden no iniciar las clases

Escriben Germán Lavini y Muni Finkelstein

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Con la participación de alrededor de 25 mil docentes de la Provincia de Santa Fe, los trabajadores de la educación rechazaron la oferta salarial del Gobierno y aprobaron ir a la huelga los días 15, 16, 23 y 25 de marzo próximos. Es que se trata de una paritaria ruinosa (35% en tres cuotas y sumas en negro), cuyo objetivo ulterior es cerrar el descontento creciente con un retorno a clases que acumula contagiados y muertos. Las maniobras del gobierno y la burocracia celeste no alcanzaron para contener la bronca de las bases de Amsafe, el principal sindicato docente de la provincia. La moción de rechazo obtuvo 12.657 votos, contra 11.576.

Golpe al gobierno y a la burocracia

El rechazo de la docencia es un golpe para los planes de ajuste del gobierno de Perotti. Gran parte los trabajadores estatales, municipales y de salud de la provincia en estos momentos se encuentran discutiendo su paritaria, que está en los mismos términos de lo que acaba de rechazar la docencia.

Sonia Alesso, secretaria general de la Amsafe Provincial y de la CTERA, había comprometido la aprobación de la propuesta de Perotti: un 35% escalonado en tres tramos – 18% en marzo, 8% en julio y 9% en septiembre.

En concreto, el "primer tramo" no cubre ni siquiera la pérdida de poder adquisitivo del año pasado, del 20%; tampoco es retroactivo a enero. La “oferta escalonada” queda muy lejos de representar el porcentaje mencionado, en los términos anuales que fue firmada. Los primeros dos meses del año, por otra parte, ya acumulan un 8% de inflación y la proyección anual se inscribe arriba del 40%. Ni menciona la necesidad de recuperar el poder adquisitivo confiscado en los últimos años. La promesa de blanqueo de sumas en negro del año pasado, comunicadas como un logro de la paritaria, rápidamente fueron desmentidas – “se comenzaría a discutir un blanqueo”, dicen ahora, algo completamente inverosímil cuando el FMI exige la derogación de los regímenes “especiales” de previsión. El ministro de Economía, Agosto, acaba de ostentar un superávit de 18 mil millones de pesos, sin decir, claro, que ha sido a fuerza de ajustes, y sin mencionar el déficit financiero que ocasiona la deuda pública de la Provincia.

La dirección de Amsafé ignoró todos los reclamos de la docencia y permitió al gobierno avanzar con la eliminación de las cláusulas de actualización salarial, imponiendo sumas en negro; permitió que los reemplazantes no pudieran acceder a cubrir suplencias y avaló el incumplimiento de acuerdos paritarios, postergando concursos y traslados.

Por otra parte, la apertura de escuelas en plena pandemia comienza a sembrar una secuela de contagios, aislamientos y hasta cierre de establecimientos educativos, desde el norte provincial, en Fortín Olmos, en Reconquista, el oeste, en Rafaela, en Ceres, en el sur de Rosario y el Cordón industrial, como en numerosas escuelas de La Capital. Esta situación ha sido celosamente encubierta por el gobierno y la Amsafe, en un intento de sostener como sea la presencialidad y forzar como sea la "nueva normalidad" (trabajar, contagiarse, contagiar a otros o morir).

El mentado "regreso cuidado" a las aulas y los discursos sobre "retorno seguro" dan paso a la realidad. La docencia advierte que las vacunas anunciadas son insuficientes: el cronograma de vacunación del gobierno no abarca a toda la docencia, excluye a amplios sectores como los reemplazantes y no contempla al conjunto de la población educativa.

Los directivos de las escuela son obligados a ajustarse a las resoluciones y normativas que se bajan a diario desde el Gobierno y el Ministerio, como la resolución nº0112, sobre "Condiciones para el regreso a la presencialidad", un documento donde el gobierno hace cargo a la docencia y la población de las escuelas de garantizar los protocolos, las burbujas y las "condiciones" de salud e higiene, invirtiendo el orden de las responsabilidades. Asimismo, el gobierno pretende imponer un ataque profundo al régimen laboral, desregulando horarios, relegando o anulando áreas, incumpliendo la cobertura de las licencias de áreas especiales. Estamos ante un “regreso a clases” de la mano de la más absoluta desorganización educativa y pedagógica.

Alesso no se animó a aplicar el “reglamentazo”

Alrededor de 25 mil docentes participaron de la votación en las escuelas. El "reglamentazo" de Alesso, que eliminó la tradición de la asamblea provincial, fracasó. Al conocerse los votos de las escuelas, que traía cada departamento, el plenario de delegados seccionales no pudo más que aceptar la votación contundente que tenía frente a sí. La derrota de la contención de la burocracia se propagó más allá de los departamentos dirigidos por la oposición, donde el rechazo fue estruendoso, extendiéndose a seccionales alineadas con la directiva celeste como San Lorenzo, San Justo, Castellanos y las Colonias.

Mención aparte merece la votación en el Departamento La Capital, donde la directiva ocultó los resultados por más de cuatro horas después de terminada la votación, cuando los registros reunidos por el Frente 4 de Abril, gracias a numerosos delegados y delegadas, como por docentes de base, arrojaban un margen amplio del rechazo en la mayoría de las escuelas. Por eso permanecen las dudas sobre los números volcados en la Capital, por parte de la conducción. La docencia del Departamento reclama saber cómo fue la votación en la totalidad de las escuelas.

Tras conocer el resultado, desfavorable, Pusineri, secretario de Trabajo, aseguró que el Gobierno no se moverá de la propuesta, y que el lunes próximo abrirá las escuelas. La conducción de Amsafe deja correr los aprietes de Perotti y Pussineri y opera también para desarmar desde adentro las medidas de fuerza. Frente al operativo doblemente oficialista, Rosario ha convocado un plenario para enfrentar este ataque y, en Santa Fe Capital, el Frente 4 de Abril realizará un plenario abierto para impulsar el cumplimiento de la huelga.

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