Los desocupados volvemos a las calles por nuestros reclamos

Escribe El Be

El Polo Obrero (T) se moviliza el jueves 22

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Las restricciones a la circulación y la actividad comercial y escolar por quince días han sido impuestas por la crisis sanitaria y el rechazo a la presencialidad entre la base docente. La improvisación, completamente previsible en un gobierno “presencialista”, se manifiesta en que no ha presentado un plan de salida, incluso cuando prevé que la curva seguirá hacia arriba en los quince días de plazo que se dio a sí mismo. El territorio de vigencia del decreto es el AMBA, lo que excluye al país y al interior bonaerense. Una lucha planificada contra la pandemia exige garantizar los recursos necesarios para que la población pueda sostener esta etapa más peligrosa, por ejemplo, la reposición del IFE y la triplicación de su monto, lo que no ocurre con un pago por única vez de $15.000 a las beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo en el AMBA, es decir, a poco más de 900 mil personas. El gobierno aumentó en un 50% la cantidad de planes sociales en dos años de mandato, pero esto no evitó, ni mucho menos, que la pobreza trepara al 42% ni que escale la indigencia.

El crecimiento de las movilizaciones de los de trabajadores desocupados y precarizados ha generado una crisis política. La necesidad de un acuerdo con el FMI ha llevado a vetar los acuerdos de Desarrollo Social alcanzados con todas las organizaciones – incluidas varias oficialistas o semi oficialistas. Tras la gran jornada de movilización del pasado jueves 8, protagonizado por un amplio arco de organizaciones -incluido el Polo (T)- el gobierno, sin embargo, no ha dado ninguna respuesta a los reclamos.

Lo que sí tenemos hoy es un recorte del presupuesto de asistencia social. Debido a las ‘restricciones’, las ferias que funcionaban en los barrios y eran la fuente de ingreso de miles de desocupados se cerrarán, mientras que el gobierno municipal les seguirá cobrando normalmente a los feriantes, como sucedió durante toda la cuarentena del año pasado. Entre los feriantes ya se discute la necesidad de organizarse y movilizarse.

Necesitamos imponer la restitución del IFE, triplicando su monto; el aumento del monto de los planes actuales (se encuentran en $10.800 con contraprestación en los municipios) y de la asistencia alimentaria a los comedores populares. La lucha del movimiento obrero, ocupado y desocupado, por la preservación de la vida y la salud de la población cobra fuerza a medida que la política de clase capitalista, que escribe el libreto del gobierno y la oposición, se derrumba, porque nunca tuvo como propósito la protección de los trabajadores.

Desde el Polo Obrero Tendencia volveremos a salir a las calles el próximo jueves 22 con este programa de reivindicaciones apremiantes. En el plano de la agitación, planteamos la reducción de la jornada laboral, sin afectar el salario, para incorporar al trabajo a millones de personas, y actualizar su formación laboral. Por una Bolsa de Trabajo a cargo de representantes electos de las organizaciones de lucha de los trabajadores sin empleo.

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