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No había pasado todavía la crisis con la reforma impositiva, que Kiciloff ya había señalado la existencia de dos mil escuelas en riesgo edilicio. A finales de enero, de la mano del presidente Fernández, finalmente presentó el programa “Escuelas a la obra”, según el cual se harán obras en 752 escuelas de la provincia, repartidas en 61 distritos, por un monto de 800 millones de pesos. Según el propio gobernador, estas obras culminarán a tiempo para el inicio de clases el 2/3.
Kiciloff, el electoralista
Tras la tragedia que significó para toda la docencia la muerte de Sandra y Rubén en 2018, justamente más de 700 escuelas suspendieron sus actividades amparadas en el acuerdo paritario de CTERA de 2011 "que impide que funcionen los establecimientos en riesgo". Significa que debieron morir dos trabajadores para que se aplique un protocolo de… ¡una década atrás! La tragedia es mayor si se observa que el propio SUTEBA informó en marzo del 2019 que más de dos mil escuelas estaban en riesgo de estar imposibilitadas para funcionar.
Kiciloff copia el método de propaganda falsa de Vidal. La ex gobernadora informó que al asumir había 12.000 escuelas con problemas de infraestructura… de un total 15.800 establecimientos, de los cuales 11.000 son estatales y el resto privados. Es decir que, según Cambiemos, ¡el 80% de TODOS los establecimientos estaban en crisis! A pesar de esto, en marzo SUTEBA relevó las dos mil escuelas señaladas, de las cuales Kiciloff sólo arreglará 752. La subejecución del presupuesto en infraestructura escolar por parte del gobierno de Vidal confirma que no hay ninguna solución a los problemas reales de infraestructura escolar. La conclusión es evidente, macristas y kirchneristas usan y usaron la educación como tribuna de propaganda electoral.
Obras y bonos. Una aritmética compleja
A inicios del 2018 el gobierno de Vidal cerró la Unidad Ejecutora Provincial, que debía encargarse de las obras más importantes de infraestructura escolar. Esta dependencia del Estado fue cerrada con el objeto de profundizar la municipalización de las obras escolares mediante el Fondo Educativo y las UEGD de cada distrito.
Kiciloff no sólo no propone la reapertura de la UEP, sino que su plan “Escuelas a la obra” implica en realidad un adelanto del 15% del presupuesto de obra y el restante se irá saldando a partir de los avances, debiendo cubrirse con el Fondo Educativo hasta recibir el monto faltante menor.
El uso del Fondo Educativo, que debería ser en realidad para refacciones y obras menores de mantenimiento, se complementa con la no contratación, bajo convenio, de trabajadores de la construcción y el uso de trabajadores precarizados de la llamada ‘economía popular’ por un salario que no alcanza el 50% de la canasta de pobreza.
Movilización
El cuadro de crisis de infraestructura se completa con la crítica situación del salario docente, hoy a menos de la mitad del costo de la canasta familiar (por encima de los 70 mil) y con la realidad de miseria de los alumnos, de los cuales el 44% se encuentra mal alimentado, según fuentes oficiales.
Un plan de obra escolar real, basado en un relevamiento integral de los establecimientos escolares y de las necesidades de construcción de escuelas y jardines en cada distrito y barrio, debe ser colocado como parte de la deliberación de las asambleas docentes que discutan además el problema del salario.
En referencia al "Plan escuelas en obra" es necesaria la formación de comisiones de control de dichas obras, conformados por docentes, padres y alumnos de la comunidad educativa, que fiscalicen y releven que las mismas se realicen en el tiempo, forma y seguridad correspondiente.
