Escribe Iñaki Aldasoro
Tiempo de lectura: 2 minutos
La justicia de Jujuy acaba de condenar al “Perro” Santillán junto a otros integrantes del SEOM-Jujuy por una toma de terrenos de 2015 en San Salvador de Jujuy.
El 5 de mayo se cumplieron 6 años del asentamiento bautizado como “Barrio Obrero”, ubicado en Campo Verde, en la ciudad de San Salvador de Jujuy. En esa fecha, una movilización encabezada por el SEOM y ATSA junto a unas 1.500 familias culminó instalándose en un predio deshabitado.
La particularidad de esta toma de tierras se daba en el hecho de que eran sindicatos los que impulsaban la medida, ante la negativa por parte del instituto de la vivienda a realizar convenios con dichos gremios para el acceso a una vivienda por parte de sus afiliados. En ese período casi el 100% de los recursos para viviendas era canalizado a través de la organización Tupac Amaru y la Red de Organizaciones Sociales, que de todos modos resultaban insuficientes para las necesidades de la familia obrera y su distribución era harto discrecional.
La provincia venía de una “explosión” de tomas de terrenos que había comenzado en 2011 con una toma conocida como el “triangulo” de Libertador General San Martin y culminó con 3 muertos. Las condiciones de hacinamiento y falta de vivienda en la provincia llegaban a un límite insostenible. El gobierno tuvo que recular y armar un plan improvisado que se denominó “un lote para cada familia” sobre los hechos consumados de la toma de terrenos en todos los municipios de la provincia.
El proceso ha concluido, condenando al “perro” Santillán, Santiago Seillant, Álvaro Sandoval y Alberto Arias a realizar trabajos comunitarios. La condena por esta causa es un ataque a todos aquellos que levantan reclamos frente al gobierno. En este momento, el SEOM está en un plan de lucha provincial contra la precarización y por paritarias y condiciones de trabajo; una nueva condena judicial sobre ellos implicaría prisión efectiva.
El gobierno se vale también del código contravencional (votado por peronistas y radicales), para armar causas y perseguir y amedrentar a luchadores. A fines del año pasado, decidió abrirles una contravencional a varias organizaciones que integran la UTEP, que se habían movilizado reclamando mercaderías para la navidad. Previo a eso, también armó una causa varios sindicatos, el Partido Obrero de Jujuy y al PTS, por la movilización en ocasión de la apertura de sesiones de 2018.
Esta avanzada represiva no podrá resolver los problemas de una provincia al borde del default, el rechazo creciente de la población al gobierno frente a la agudización de la pobreza y la miseria, la crisis sanitaria y las muertes docentes en pandemia. La reacción popular ha hecho recular al gobierno en más de una oportunidad.
El asentamiento hoy alberga a más de 3.000 familias, lo que demuestra que la falta de política habitacional es una marca registrada bajo el peronismo y también en la actualidad bajo el radicalismo provincial.
El Polo Obrero Tendencia nació en este asentamiento y se reforzó políticamente en una lucha contra el intento de desalojo de compañeras, por el derecho a una vivienda para todos, y por el agua y la luz para el barrio.
Este ataque sobre Santillán y los compañeros del SEOM debe ser repudiado y combatido por todo el activismo y por los propios vecinos del Barrio Obrero, ya que si avanza esta línea represiva es la punta de lanza para un ataque sobre los vecinos y el desalojo de los asentados.