Colombia: huelga general día 21

Escribe Emiliano Monge

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El Paro Nacional llega a su vigésimo primer día, y se extiende. El 19 de mayo está convocada una nueva movilización nacional. El paro del 28 de abril se extendió a una enorme rebelión popular – huelga indefinida, bloqueos y movilizaciones todos los días.

Duque tuvo que recular en su imposición de la reforma fiscal y renunció el ministro ideólogo de la misma. Incluso el Uribismo atacó la reforma, cuando advitió su naufragio. La militarización del país y la represión generó una profundización de la lucha. Las tentativas de un acuerdo por arriba, fracasaron. Los jóvenes que sostienen los puntos de resistencia y la Minga indígena se negaron a negociar.

Millones en las calles

El lunes, Duque ordenó “desbloquear las vías de Colombia” (semana, 17/5), para hacer frente al desabastecimiento. Los cortes garantizan “corredores humanitarios” para medicamentos, alimentos esenciales y paso de ambulancias. Esto es coordinado por organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. La Minga indígena, que se había sumado a las protestas en Cali, llevó alimentos y ayuda a los manifestantes y la población. Los “puntos de resistencia” (piquetes) garantizan tres comidas diarias en varias ollas populares, y “clases públicas”.

“Hemos dado instrucciones a todos los niveles de fuerza pública para que se despliegue su máxima capacidad operacional”, dijo Duque.

El anuncio ya provocó tres asesinatos y decenas de heridos, por parte de la policía, el lunes en el municipio de Yumbo, Valle de Cauca –a media hora de Cali. “llegada la medianoche del martes 18 de mayo se seguía experimentando el terror policial, que dejó tres jóvenes asesinados a balazos, 30 heridos” (Telesurtv, 18/5). Hay videos que muestran al ESMAD atacaond al ejército, mientras éste negociaba con los manifestantes; no es la primera vez que sucede (Caracol, 30/4). El alcalde denunció “asesinato a manifestantes pacíficos” (ídem). La gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, mostró el martes pasado su malestar por un video publicado en las redes sociales en el que se ve a soldados del Ejército junto a encapuchados armados en Yumbo (Comercio, 18/5). Defensores de DDHH denunciaron que el joven Brayan Sti Parra fue detenido por la policía en el sector de Ecopetrol y se encontraba desaparecido. “Por la mañana hablan y por la noche asesinan”, dicen los manifestantes.

En Yumbo, la “capital industrial” de Colombia, en el Valle de Cauca (2.000 empresas que fabrican buena parte de los bienes del consumo del país), “durante todo el día y la noche se produjo un incesante asedio y ataque de la policía que obraba como fuerza de ocupación en avenidas y barrios contra la población, incluso con francotiradores desde la llamada Mega Estación, a pesar de lo cual la comunidad movilizada no cedió, siguió en las calles” (ídem). La industria está paralizada, y cada vez más sectores se suman a las protestas. Los empresarios petroleros y comercializadores presionaron para que se “despejara” los cortes (ídem). Uno de esos cortes es el acceso al puerto de Buenaventura, uno de los principales de Colombia. Esta declaración de guerra en el Valle del Cauca deja ya 33 personas asesinadas. Se trata de un plan de ataque “mixto”, con fuerzas paramilitares. Sin embargo, las protestas forzaron la renuncia del comandante de la Policía de Cali, general Juan Carlos Rodríguez Acosta.

En Soacha también hubo represión, en un intento por cortar el ingreso a Bogotá. En Cartago también hubo represión y por redes se denuncia que el ESMAD transportaba municiones en ambulancia, algo denunciado también en videos en Bogotá y Cali. El senador Iván Cepeda dijo: “Hoy la noche de terror policial es en Caldas, Antioquia: tratos crueles contra personas capturadas, cortaron electricidad e internet mientras hacen ‘los procedimientos’” (telesurtv, ídem). El pedido de Duque se replicó en Bello (Antioquia) y la Romelia.

En diferentes puntos del país los manifestantes cortan las rutas y accesos, apoyando las reivindicaciones de diferentes sectores. El ejército, con tanquetas y carros de guerra custodian las rutas y los peajes, ejerciendo el control de la población. La policía y el ESMAD completa la situación de militarización.

El 19, miércoles, se desarrolla en Cali la “marcha del millón”, en alusión a la movilización de más de un millón de personas el Primero de Mayo. La Minga se manifiesta en Bogotá y en todo el país –de manera indefinida– contra la represión policial y los desplazados por el conflicto armado.

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