Merlo: Menéndez y JxC defienden los negociados del capital inmobiliario

Escribe Julio G.

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El penúltimo día de diciembre de 2020, entre gallos y medianoches, el Concejo Deliberante de Merlo, en una sesión meteórica, votó una rezonificación del espacio urbano a medida de los intereses económicos de la patria contratista y del capital inmobiliario.

En su fundamentación la ordenanza Nº 5801, impulsada por Menéndez y acompañada por JxC, plantea “Que, es primordial mantener un orden de crecimiento edilicio que acompañe armoniosamente nuestra ciudad y el desarrollo de la misma, generando la planificación, consolidación y revalorización de las Áreas Centrales basando el mismo en el crecimiento del desarrollo en altura y densidad (…) y Que, estos objetivos y lineamientos no condicen con las normativas vigentes en la materia; y Que, es necesario, establecer un periodo de transición para la implementación de nuevas normativas en aquellas zonas en las que el cambio de indicadores urbanísticos genere el desarrollo de nuevos emprendimientos” (Merlo.gob.ar, Boletín Oficial Nº 59, página 173). Es claro que la rezonificación no tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población trabajadora sino entregarle al capital contratista e inmobiliario una veta inagotable de beneficios al habilitar, sobre ambos márgenes de las vías del ferrocarril entre Merlo y Padua y zonas residenciales aledañas, la construcción de torres de hasta 10 pisos y 25 metros de altura para atender una gran demanda de viviendas de sectores sociales de ingresos altos.

Crisis habitacional

En Argentina existen casi 4 millones de familias que carecen de viviendas o las que habitan tienen serios problemas estructurales tales como mala calidad de los materiales con las que se construyen o la falta de servicios básicos como agua y/o cloacas. Esta situación lacerante para la población trabajadora afecta a más del 40% de la población total (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento).

Este cuadro de crisis habitacional es la resultante de un proceso saqueo permanente de la fuerza de trabajo por parte de los capitalistas y sus gobiernos. El mismo tiene varias aristas: la caída sistemática del salario real desde hace 45 años, el crecimiento del trabajo en negro que ya afecta al 40% de la población económicamente activa, las reformas laborales menemistas que siguen intactas y el desempleo masivo y creciente en las filas obreras. Este es el cuadro general sobre el cual crecen la cantidad de inquilinos y el precio de los alquileres, de un lado, y la tendencia a la ocupación de tierras ociosas por parte de la capa de trabajadores más empobrecidos, por otro lado.

FdT y JxC abordaron la crisis habitacional sin ir a las raíces del problema y todas sus políticas fracasaron sin atenuantes, incluida la orientación punitiva-represiva. Unos promovieron el endeudamiento familiar con la banca privada y otros con la banca estatal. La línea de créditos Procrear, luego de cumplimentar requisitos administrativos que dejaban afuera a cientos de familias, el azar asignaba el crédito (sorteo). La “política estatal” comandada por Ferraresi, Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, es una aspirina para un cáncer. El plan del gobierno es “crear 264 mil soluciones habitacionales en todo el país entre este año y el 2023” (Merlo.gob.ar, “Casa propia: vecinos Merlenses recibieron su vivienda”, 10/05/21). Con ese “ritmo” de construcción no se satisface ni el crecimiento vegetativo de la población.

Soluciones habitacionales para los trabajadores, no para los especuladores

Lo votado por el Concejo Deliberante de Merlo no atiende ninguno de los problemas de la vivienda popular que se agudizan día tras día.

En las barriadas obreras se observa un “boom” de construcciones de viviendas en un mismo lote que, generalmente, es propiedad de los abuelos o padres de quiénes construyen. Esta es la vía por la cual amplias capas de trabajadores gambetean los alquileres y proyectan tener “algo propio”. La proliferación de este tipo de construcciones plantea varios problemas: un aspecto legal (subdivisión de las parcelas para acceder a la titularidad del bien), hacinamiento en un mismo lote, falta de servicios esenciales, etc.

Quiénes no pueden siquiera construir en los lotes de familiares directos caen en el mercado inmobiliario o quedan lisa y llanamente en la calle. La personas y familias en situación de calle crecen día a día y esto se palpa en los centros de las principales localidades de Merlo.

Los únicos que se beneficiaran con la “rezonificación” son los capitalistas amigos del régimen político municipal alineados con Menéndez. En cambio, impactará negativamente en las condiciones de vida de las familias trabajadoras de la zona porque no se hizo ningún estudio de impacto ambiental. Además, la rezonificación elevará el precio de la tierra y también de los alquileres porque este tipo de inversiones son especulativas y no aumentan significativamente la oferta de viviendas, aunque sí el precio.

Desde el Partido Obrero Tendencia llamamos a la población trabajadora a repudiar el negociado entre Menéndez y la patria contratista e inmobiliaria Merlense. Planteamos: anulación de la Ordenanza Nº 5801; impuestazo a toda tierra y vivienda ociosa; plan Provincial-Municipal de urbanización de las barriadas para llevar pavimento, agua-cloacas y gas; loteo de la tierra fiscal y su urbanización para la construcción de viviendas populares que empleen a los trabajadores sin techo con salario de convenio.

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