Contra los responsables de la catástrofe humanitaria, votemos al Frente Partido Obrero-NMAS

Escribe Partido Obrero - Salta

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En un año y medio de gobierno de Sáenz, los hospitales salteños se encuentran desbordados, los niveles de mortandad por covid están entre los más altos del país y los altos índices de pobreza y desocupación se han disparado.

La causa de este desastre no es la pandemia. Es la política del gobierno. Mientras se produce este hundimiento social, los acreedores internacionales, el Banco Macro, los terratenientes exportadores, o los dueños de los Ingenios, las petroleras y las mineras, han ganado como si el covid no existiera con subsidios y eximiciones impositivas millonarias.

Más de 60 mil despidos y el reguero de contagios dan cuenta de una crisis humanitaria que recae exclusivamente sobre las espaldas de los trabajadores. El gobierno y las patronales violan las normas de bioseguridad, con una apertura indiscriminada de actividades, la presencialidad escolar y violación de toda clase de protocolos.

Los salarios, jubilaciones y la asistencia social se desvalorizan, en primer lugar por una política oficial que busca el ‘corte de gastos’ en perjuicio de los trabajadores. Día a día y los comedores populares se cuadruplican La deuda púbica y los intereses, por el contrario, crecen en beneficio de los fondos privados.

Se produjeron tarifazos y se otorgaron subsidios para beneficiar de Edesa, Aguas de Salta, Gasnor y SAETA. Sáenz y los Fernández. La decisión de liquidar el Ingreso Familiar de Emergencia atiende a las exigencias del FMI y los acreedores.

Sáenz ha mantenido el sistema de gerenciamiento que ha vaciado los hospitales públicos y pugna por extender el sistema de autogestión a los hospitales del norte. El refuerzo presupuestario en Salud para este año se encuentra 15 puntos por debajo de la inflación anual proyectada. Isa vuelve a la carga con su propuesta de municipalizar la atención primaria de la salud, cuando las comunas están en completa quiebra. Las beneficiarias de toda esta política fueron las clínicas privadas, como las de su socio el intendente oranense González.

Bajo la “segunda ola” de covid, Saenz ha impuesto una presencialidad escolar que en solo dos meses y medio ha duplicado los contagios acumulados; la tasa de contagios entre los trabajadores de la educación se ha triplicado. La vacunación se encuentra en porcentajes bajísimos. El gobernador cortó los pocos subsidios que se destinaron para los que vivimos de nuestros empleos y changas.

Las elecciones

El corrimiento de la fecha de elecciones para el 15 de agosto próximo no está inspirado en un cuidado por la salud; sólo busca disipar un repudio del pueblo. Todos los partidos políticos, con la excepción de nuestro partido Obrero, han apoyado la presencialidad laboral y escolar y han combatido las movilizaciones de los docentes autoconvocados.

Kirchneristas y macristas prometen sacar a la provincia del pozo con el boom del litio, como antes lo prometieron con el azúcar, el tabaco, la explotación maderera, el petróleo, o la soja. Estamos, en realidad, ante una política de entrega, que impondrá mayor endeudamiento, no inversiones, y mayor precariedad laboral y mayor destrucción del medio amiente. La provincia de Romero, Urtubey y Saenz encabeza la tabla de la deforestación y la destrucción ambiental.

Estamos ante una gestión capitalista de la pandemia, como ocurre con toda la vida social. Los trabajadores pagamos esta gestión con un nivel histórico de pobreza, de hundimiento de la salud y de destrucción de conquistas sociales.

Los pueblos responden en todo el mundo a esta catástrofe humanitaria, y en especial en América Latina, con rebeliones populares. Declaran abiertamente que pretenden arrebatar el poder al capital y asumir su propio destino. En esta dirección se inscribe el Partido Obrero desde siempre.

Mientras los gobiernos capitalistas no toman las medidas necesarias para bloquear la circulación del virus y vacunar a la población, porque ello afectaría sus intereses desde el Partido Obrero planteamos financiar el aislamiento social de actividades no esenciales con el dinero que se destina al pago de los usureros nacionales e internacionales. Financiar un plan de testeos masivos y seguimientos de contactos estrechos.

Llamamos a una lucha internacional por poner fin al monopolio de las farmacéuticas, que han sido financiadas por sus estados y por medio de un encarecimiento artificial enorme de los medicamentos. Planteamos la nacionalización de las farmacéuticas y la producción de vacunas por parte del Estado, como lo ha logrado Cuba y como lo hace incluso Brasil, mientras los Fernández inmovilizan al Instituto Malbrán.

Nuestro programa

Planteamos:

la estatización del sistema de salud, bajo el control de sus propios trabajadores;

nacionalización de la industria farmacéutica, bajo control obrero;

trabajo para todos los desocupados, por medio de una Bolsa de Trabajo de sus organizaciones;

la reducción de la jornada laboral, sin afectar el salario, para el reparto de las horas de trabajo;

un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, el 82% móvil para las jubilaciones;

estatizar el Banco Macro, que hoy monopoliza las finanzas públicas, y la apertura de los libros de las grandes empresas, para que se conozcan sus ganancias y se pueda decidir democráticamente las inversiones. Sólo así acabaremos con el enorme subdesarrollo de los Departamentos de la Provincia;

estatización de los hospitales públicos, hoy arancelados, para una atención gratuita de la salud.

Vamos a estas elecciones para llevar este programa a todos los rincones de la provincia y, de este modo, impulsar la auto-organización del mundo del trabajo, sin burócratas sindicales, porque sólo la clase obrera puede sacar a la sociedad de esta enorme decadencia.

24-06-2021.

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