Facundo Rivera Alegre: a continuar la lucha hasta encontrarlo

Escribe Eduardo José

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Facu desapareció en 2012 luego de asistir a un baile de Damián Córdoba. Desde entonces transcurrieron ocho años de lucha de parte de Viviana, su mamá, junto a decenas de organizaciones y compañerxs para encontrar al “Rubio del pasaje”.

Todo este proceso culminó en un juicio en el que ningún policía fue imputado en la causa a pesar de la existencia de testigos que afirman haber visto a Facu siendo demorado y hostigado por personal policial esa misma noche luego del baile.

Su caso se volvió ícono en Córdoba de las luchas antirrepresivas, ante la impunidad que ofrecen los gobiernos que hacen oídos sordos a esta lucha popular. La negativa a recibir a los familiares por parte De la Sota primero y Schiaretti después muestran la voluntad de los gobiernos a cuidar las espaldas de la narcopolicía, denunciada durante años en las concurridísimas “Marcha de la gorra”.

“Código de convivencia”

El antes Código de faltas, ahora Código de Convivencia, mantiene el andamiaje represivo cuya apoyatura principal se encuentran en las figuras de “conducta sospechosa”, “negación a identificarse” y “prisión preventiva”, entre otras. A excepción del FIT, en diciembre de 2015, la afirmativa a dicho código cosechó el apoyo de toda la unicameral cordobesa incluido el kirchnerismo.

Facu había sido hostigado y perseguido por la policía al menos en tres situaciones anteriores con este maldito código de faltas. Miembros de la policía que intervinieron en el juicio de Facundo serían condenados por el narcoescándolo meses después. Para tomar magnitud de lo grotesco del juicio vale mencionar que la “testigo” principal del caso fue aportada por el ex jefe de la división drogas Rafael Sosa, se trataba nada menos que de una buchona profesional de los servicios. Con esta carta se dejó por fuera de la investigación toda ligazón al aparato represivo.

La búsqueda de Facu recae legalmente en el fiscal Dalma, responsable de la quincena de allanamientos a locales de en 2017, entre ellos, el del Partido Obrero, al cabo de una jornada de lucha nacional por la desaparición de Santiago Maldonado. Un común denominador recorre casos como el de Facu: la impunidad de las fuerzas represivas. ¿O acaso no podemos decir de Schiaretti lo mismo que de Scioli en el caso de Luciano Arruga?

El encubrimiento a las fuerzas represivas opera como instrumento de resguarde ante la falta de respuesta a los reclamos fundamentales de la población trabajadora. Es que desde luego que es incompatible la pretensión de gobernar para las barriadas y ajustar el bolsillo a la vez, de esta quimérica pretensión toma nota la política patronal para la cual las vidas de lxs jóvenes de los sectores populares no es más que fuerza de trabajo precaria a disposición del capital, en etapas de crisis y recesión cualquier levantada de cabeza encuentra su dura respuesta en el estado como recientemente se vio en los intentos de desalojo de la ocupación de molinos Minetti, por citar un caso, o la represión en "Villa la Tela" días atrás. Las votaciones sucesivas de los presupuestos nacionales y provinciales de ajuste en componenda de fuerzas políticas “antagónicas” sólo demuestran que las prioridades a favor del capital internacional seguirán postergando las demandas elementales de lxs trabajadores.

La lucha por Facu sigue curso a pesar de la justicia, ante la impunidad busca abrirse un nuevo curso con posibilidad de ingresar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sus familiares, amigxs y organizaciones acompañaran la lucha de Viviana una vez más, en esta ocasión acompañada de Vanesa Orieta y otras madres y familiares. Juntxs pondremos en alto las consignas de ¡Aparición con vida de Facundo, el Estado es responsable!

•19 DE FEBRERO MOVILIZACIÓN COLÓN Y GENERAL PAZ. 16 HS CONCENTRACIÓN, 17 HS MARCHA. CONVOCAN FAMILIARES Y AMIGXS DE FACUNDO RIVERA ALEGRE

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