Escribe Franco Puente
¡Cárcel común ya para todos los asesinos de la dictadura!
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La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Javier Carbajo, Eduardo Righi y la jueza Angela Ledesma, absolvió a los hermanos Emilio y Julio Méndez, cómplices civiles de la dictadura genocida.
Los hermanos Méndez pusieron a disposición de las fuerzas armadas una quinta de su propiedad donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Allí fue secuestrado y asesinado en 1977 el abogado laboralista Carlos Alberto Moreno, defensor de los obreros de la empresa Loma Negra que reclamaban por las condiciones insalubres en las que trabajaban, entre otros luchadores y activistas.
El juicio a los hermanos Méndez por el secuestro y asesinato del abogado, llevado a cabo en el año 2012, fue emblemático, ya que era la primera vez que se enjuiciaba a civiles por crímenes de lesa humanidad en la provincia de Buenos Aires, a más de 40 años de los hechos.
Este fallo absolutorio del Poder Judicial, que ya les había otorgado a los Méndez el beneficio de la domiciliaria -a uno de ellos paseando por la ciudad en varias ocasiones- se inscribe en la línea de impunidad desarrollada por todos los gobiernos, desde las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, hasta el nombramiento de Milani al frente de Ejército, el 2x1 de la Corte durante el gobierno de Macri -rechazado por 500.000 personas en Plaza de Mayo-, y los llamados de Alberto Fernández a “dar vuelta la página”.
Por otra parte, con este fallo la Justicia busca reforzar el manto de impunidad que cubre a todos los capitalistas, grupos económicos y empresas, que colaboraron y financiaron a la dictadura genocida.
Es indispensable que se abran todos los archivos de la dictadura, para que todos los genocidas, civiles y militares, puedan ser juzgados y condenados.
En los últimos años, la lucha por la aparición con vida y justicia por Santiago Maldonado, la lucha por justicia por Rafael Nahuel bajo el gobierno de Macri, la lucha por la aparición con vida y justicia por Facundo Astudillo Castro -cuya responsabilidad política corresponde al binomio Berni-Kicillof-, el repudio al violento desalojo en Guernica bajo el gobierno de los Fernández, muestran a las claras una enorme reserva de lucha de una clase trabajadora que no perdona, no olvida, no se reconcilia y sale a la calle a luchar.
Desde Política Obrera repudiamos este fallo y exigimos cárcel común a todos los genocidas militares y civiles. Apertura de todos los archivos de la Triple A y la dictadura.
¡Por pronunciamientos en los lugares de trabajo y estudio, en los barrios y en todos lados para voltear esta absolución nefasta! ¡La movilización popular es el camino!