Bahía Blanca: frenemos el vaciamiento de las salas médicas

Escribe Marcos DBT

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Vecinos de diferentes puntos de Bahía Blanca se manifestaron en el municipio para reclamar contra el cierre de las salitas médicas. Lo hicieron luego de realizar actividades similares en cada uno de los barrios, como los vecinos del barrio “12 de Octubre” que realizaron un abrazo en la sala médica de Humboldt 3700 exigiendo la incorporación de médicos y enfermeros. Reclamos similares se suceden en toda Bahía Blanca, ya que la política de Estado desde el inicio de la pandemia, y antes también, fue el desguace a cuentagotas, quitando profesionales y diferentes servicios.


Esto trae aparejado una consecuencia inmediata. Los hospitales colapsan no solo por la falta de personal y presupuesto que demanda la atención del COVID 19 (y sus variantes), sino que la atención de múltiples patologías, que tranquilamente pueden tener un seguimiento en estas unidades barriales, terminan desembocando en los hospitales. La atención en los hospitales tarda entre 2 a 3 meses en facilitar un turno según la especialidad. Esta situación se da en el mejor de los casos, ya que los vecinos muchas veces no cuentan con los recursos para poder trasladarse hasta el Hospital Municipal o el Penna. Este año se dio la terrible situación en la que un vecino falleció en la puerta de la guardia del municipal sin recibir la atención necesaria.


La política aperturista de los comercios como de la actividad escolar (en muchos casos sin burbujas) son un clavo más en el ataúd de la salud pública local.


El cierre y vaciamiento de salas médicas responde a dos políticas concretas del Estado en sus diferentes niveles. Por un lado, el ahorro de prepuesto para el pago de la deuda externa, por el otro, una orientación privatista para que acceda a la salud “quien se la pueda pagar”. A nivel nacional son famosas las declaraciones del Ministro de Economía jactándose del balance positivo del déficit primario, es decir, ingresa más de lo que se gasta. El problema está en que esos “gastos” son los recortes en salud, vivienda, educación que día tras día empeoran las condiciones de vida de los bahienses.


Tenemos que avanzar en la coordinación entre los barrios que vienen sufriendo esta problemática y poner en jaque al gobierno mediante la movilización popular. No podemos dejar pasar este ajuste mientras se pagan miles de millones de dólares en deuda externa.



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