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Los trabajadores de Cresta Roja, en lucha por su reincorporación, fueron reprimidos brutalmente está tarde por las fuerzas de la Bonaerense, a cargo de Sergio Berni, en el marco de una manifestación que se desarrollaba frente a la planta de Ezeiza.
La historia de los trabajadores despedidos de Cresta Roja se repite. Lucharon contra los despidos de Rasic bajo el gobierno de Scioli en el 2015, que prometió soluciones y los terminó reprimiendo.
El ex presidente Macri y la Gobernadora Vidal -con actos oficiales incluidos- fomentaron el ingreso de la familia Perea, dueña de Ovoprot, Criave y otros negocios a la gestión de la empresa. Se reinició la producción pero quedaron afuera 1200 obreros. Una vez vencidos los plazos, los trabajadores no fueron reincorporados y fueron reprimidos por la policía de la Gobernadora cuando reclamaban la reincorporación.
Alberto Fernández en campaña declaró "que no iba a olvidarse de los trabajadores de Cresta Roja". Luego de varias gestiones infructuosas, los despedidos -que están hace más de un año sin cobrar- se movilizaron a la puerta de la planta dos, ahora bajo la egida de una nueva razón social "Guarde", vinculada al principal monopolio avícola, Granja 3 Arroyos. La respuesta del gobierno de Kicillof fue la represión al reclamo.
El STIA de la Provincia de Buenos Aires, que representa a los trabajadores de Cresta Roja, ha acompañado los planes de la empresa bajo sus tres razones sociales, lo que le valió distintas movilizaciones y escraches de parte de los trabajadores.
Los trabajadores, en respuesta a la represión, convocaron para la tarde de noche de hoy a una conferencia de prensa y olla popular para dar difusión al conflicto. Hasta último momento, un grupo de trabajadores permanecía dentro de la planta en el sector del tanque de agua.
Reclamamos la reincorporación inmediata de los cientos de trabajadores despedidos. Repudiamos la represión a los trabajadores de Cresta Roja.
