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Horacio Rodríguez Larreta anunció el jueves 16 de septiembre nuevas flexibilizaciones de los protocolos en la Ciudad de Buenos Aires (Perfil, 17/9). Modificó el protocolo para las clases presenciales, con una novedad: la burbuja solamente se aislará ante un caso confirmado de coronavirus.
Según lo anunciado por Quirós, primero se aislará únicamente al caso sospechoso con síntomas compatibles de Covid-19, y se le realizará un test rápido de antígeno y PCR dentro de las 24 horas siguientes. Mientras tanto, el resto de la burbuja continuará con las clases presenciales habituales, como si nada hubiera pasado. En caso de que el resultado del test rápido es negativo, la burbuja no se aísla, pero el caso sospechoso permanecerá aislado hasta contar con el resultado del PCR. En caso de no contar con el resultado del test para confirmar o descartar la infección del caso sospechoso dentro de las 48 horas, se deberá proceder al aislamiento preventivo de la burbuja hasta contar con el mismo. Pero sólo en estas circunstancias.
Otra de las “flexibilizaciones” dictadas por el gobierno de CABA fue la ampliación de la nocturnidad - bares y boliches pueden trabajar hasta las 3 de la mañana. El transporte público de la Ciudad estará habilitado para todos los usuarios, permitiendo también el uso de espacios comunes de edificios y hoteles.
Desde el gobierno de CABA dijeron que "las nuevas medidas responden a una situación epidemiológica favorable y tienen como objetivo garantizar aún más horas de clase en las aulas para seguir recuperando los aprendizajes perdidos durante la pandemia" (Perfil, 17/9).
Si las "burbujas" (los grupos de alumnos que no tienen contacto con otros grupos en la escuela) ya no cerrarán ante cada caso sospechoso de Covid-19 y se aislará únicamente al caso sospechoso con síntomas compatibles de Covid, lo que se está haciendo es permitir que el virus se esparza rápidamente entre la comunidad educativa en las comunidades locales, indican especialistas.
Solo si el resultado del test es positivo "se aísla a toda la burbuja por diez días corridos desde el último contacto con el caso confirmado". Los docentes, no-docentes y estudiantes de Nivel Primario y Secundario con indicaciones de aislamiento podrán testearse al séptimo (7°) día desde el último contacto con el caso confirmado para confirmar o descartar la infección, se informó oficialmente.
Esta semana se confirmaron más de 60 casos de contagios, incluso de la variante Delta, en el Colegio ORT. El linaje Delta es 60% más contagiosa que el virus original.
El doctor Oscar Atienza, advirtió que con la reapertura parcial de los establecimientos educativos "los casos van a volver a aumentar y eso se va a notar claramente". Dijo que "el retorno a la presencialidad plena es apresurado", sobre todo "porque tenemos la variante Delta que está ingresando en el país" y además estimó que "a través esa situación hasta le estaríamos facilitando las condiciones a la variante Delta para que se propague rápidamente en la Argentina". En julio de 2021 Delta significó casi el 90% de las muestras secuenciadas a nivel mundial. El linaje ya está presente en 180 países.
Se anunció que para detectar casos asintomáticos y cortar la cadena de contagios, habrá unidades de testeo móvil recorriendo las escuelas de Nivel Secundario para realizar testeos rápidos a los estudiantes de manera voluntaria, con autorización previa de sus familias. Pero no se indicó que se aumentará la capacidad de testeo, sino que será “móvil”, y “optativo” (Cronista, 17/9).
Los testeos brillan por su ausencia, lo que es extremadamente peligroso porque hay muchos contagiados asintomáticos. El gobierno “promueve” los testeos cada 15 días para los docentes, pero sin aumentar la capacidad de los mismos, lo que implica que el docente tiene que movilizarse por su propia voluntad.
