Escribe Darío Molinari
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En las últimas horas se dio a conocer un fallo judicial favorable a la docencia porteña. La Justicia rechazó la apelación presentada por el gobierno de la Ciudad al fallo de primera instancia que ordenaba reintegrar los descuentos aplicados a la docencia porteña por los días de huelga contra la presencialidad. La demanda fue presentada por el sindicato ADEMyS.
Los descuentos a los docentes fueron la principal medida impulsada por el gobierno para desgranar y desarticular la huelga contra la presencialidad criminal. Muchas veces escuchamos en sala de maestros a alguna compañera o algún compañero manifestar la imposibilidad de sostener medidas de fuerza, incluso acordando con el reclamo, por no poder afrontar los descuentos sobre sus magros salarios.
El fallo es un paso adelante para nuestra lucha. Sin embargo, advertimos que el gobierno intentará dinamitarlo. En muchas ocasiones, las multas que deben afrontar por no cumplir con lo dictaminado por la Justicia son irrisorias. Asimismo, Larreta ha puesto todo su empeño en intentar disciplinar al movimiento docente. Ha sido, en parte, su carta de presentación frente a un gobierno nacional en crisis. Por ese motivo, es necesario que impulsemos asambleas por escuela para discutir las acciones pertinentes en caso que el GCBA haga oídos sordos al dictamen y no deposite los días con el salario de octubre.
Los sindicatos que habían convocado a los paros contra la presencialidad -entre los que se encuentra UTE- deben llamar a una asamblea general del gremio para discutir un plan de lucha por el pago efectivo de todos los días caídos, por la reapertura de las paritarias ypor un salario igual al costo de la canasta familiar.