Santiago del Estero: intensa campaña del Partido por un Santiago Obrero

Escriben Valeria Morales y Andrea Ruiz

El único de la izquierda que sorteó las Paso.

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En Santiago del Estero, el próximo 14 de noviembre, junto a las elecciones de diputados nacionales, se van a realizar también elecciones provinciales para gobernador y vice, diputados y comisionados – las de intendentes y concejales se realizarán en 2022.

El proceso electoral en Santiago, con sus particularidades, refleja el proceso político más general, de crisis de las fuerzas alineadas con el Frente de Todos, en especial del Frente Cívico, hegemonizado por un sector del radicalismo aliado con PJ dirigido por Neder. El Frente Cívico, en todos estos años, ha sido un aliado prácticamente incondicional de los gobiernos K y ahora del gobierno de los Fernández. Este alineamiento le ha permitido, desde hace casi 20 años, mantener el monopolio político en la provincia, con votaciones abrumadoras que le han permitido dominar con mayoría calificada la cámara de diputados, la inmensa mayoría de los municipios y concejos y los comisionados que gobiernan las poblaciones de menor cantidad de habitantes.

En las últimas PASO, el Frente Cívico obtuvo casi el 56% de los votos, un 20% menos que en las primarias anteriores. De modo que el Frente Cívico no pudo escapar al repudio nacional que han provocado el agravamiento de la pobreza y la crisis en general. El “plan” para recuperarse de esa caída, en sintonía con la política FF, ha sido la de poner “platita” en el bolsillo del pueblo. En este caso, Zamora decidió otorgar un bono de 90 mil pesos para los trabajadores de la administración provincial, en tres cuotas, la primera de ellas a cobrar en los primeros días de noviembre. Además, anunció que para comienzo del 2022 les otorgará un aumento del 57 %. Todos los municipios anunciaron que iban a otorgar a su personal el bono imitando a la provincia.

Estas noticias no conmovieron a la población. Es que la inmensa mayoría no trabaja en la administración, sino que está precarizada o desocupada y no va a recibir el bono. Sí, en cambio, está sufriendo el constante aumento de los precios. En numerosas reparticiones y en particular en los municipios y comunas, son legiones los trabajadores en negro que trabajan por un plan social y que tampoco van a recibir el bono. En el caso de los que van a recibir el bono, son trabajadores cuyos promedios salariales son miserables y el bono representa estrictamente un paliativo transitorio.

El gobierno también se ha lanzado a mostrar “gestión” realizando pequeñas obras, inaugurando algunas plazas y convocando a la juventud para entregarles las tablets. En el interior, inaugurando alguna obra caminera. O la entrega de viviendas sociales -en escaso número- en diversas localidades, pero que prometen seguir gestionando después de las elecciones.

Todo esto, sin embargo, no ha alcanzado para revertir el enojo popular. Diversos actos en el interior, como ocurrió en Loreto, Tintina, entre otros, que tenían como principal protagonista a Zamora, fueron levantados por falta de público. Otros se hicieron a pesar de la escasa concurrencia, especialmente si son comparados con otros en esas mismas localidades en campañas anteriores.

A las PASO, el Frente Cívico concurrió con lista única y va con fórmula unificada a la gobernación, pero con listas separadas para diputados y comisionados. Es una interna que se ha ido agravando y que abre la perspectiva de una fractura en el zamorismo, de acuerdo a cómo evolucione las crisis nacional y provincial.

Por su parte, la oposición patronal se presenta fragmentada con varias opciones sin que hasta el momento ninguna haya despertado alguna expectativa popular. Larreta visitó Santiago, pero pasó sin penas ni gloria. Un ala vinculada al Frente de Todos, alineada con Massa y que gobierna la ciudad de La Banda, se alió con Libre del Sur, a pesar de que en la boleta nacional van separados, pero intentando uno y otro, ver si uniéndose levantan vuelo. El resto de las fuerzas patronales navegan en la intrascendencia.

Frente a este escenario, el Partido por un Santiago Obrero, el único sector de la izquierda que logró sortear el piso de las PASO, está realizando una intensa agitación, que se traduce en un reguero de actos, asambleas barriales, recorridas casa por casa, etc., en las principales ciudades de la provincia (Capital, la Banda, Termas de Río Hondo, Beltrán, Frías). Siguiendo la huella de la campaña por las PASO, hacemos hincapié en los reclamos vitales de los trabajadores: salario que cubra el costo de la canasta familiar, la tierra para el que la trabaja, reparto de las horas de trabajo y plan de obras públicas que responda a las necesidades sociales bajo control obrero para superar la desocupación, etc., y la necesidad de un congreso de trabajadores ocupados y desocupados para poder impulsar una lucha de conjunto.

Las actividades están encabezadas por la docente Valeria Morales, candidata a 1º diputada nacional, el profesor Adrián Carrascosa a gobernador, como Vice, la trabajadora de la salud de Termas, Natalia Jiménez, y la profesora Andrea Ruiz, candidata a 1º diputado provincial.

A la campaña se han volcado importantes núcleos del Polo, todo un síntoma de que desde los sectores más empobrecidos y en particular de las mujeres organizadas, están emergiendo militantes y futuros cuadros que van a significar todo un desarrollo a escala provincial del partido en la provincia.

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