Rechacemos la memoria y el balance de la conducción provincial. Nuestro sindicato necesita una nueva dirección.
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-Declaración de Tribuna Docente (Tendencia) ante las asambleas ordinarias del 24/11 y el Congreso de SUTEBA -
Nuestro sindicato atraviesa una crisis histórica. La razón es que la actual dirección provincial (lista Celeste-Violeta) está entrelazada política e institucionalmente con un gobierno en crisis terminal, que ha hundido a trabajadores y jubilados.
Como consecuencia del apoyo de la dirección provincial del SUTEBA a toda la política oficial, la docencia atraviesa una situación catastrófica desde todo punto de vista. Las paritarias pactadas entre el gobierno provincial y Baradel, dejaron el salario básico de una maestra sin antigüedad en $23.661 para noviembre. El salario de bolsillo superaría apenas los $40.000, cuando la canasta familiar representa más del triple. El salario real de un docente viene retrocediendo desde hace siete años. La docencia es empujada a trabajar en dos y hasta tres cargos. Cada vez más compañeros recurren a otros trabajos para poder llegar arañando a fin de mes. La “recuperación del salario” que prometieron nunca existió. La precarización laboral (Planes FORTE, ATR) y la desocupación entre la docencia, aumentaron. Los actos públicos se realizan a cuenta gotas. Nuestra obra social (IOMA) cada vez cuenta con menos prestaciones. Las escuelas se encuentran en peores condiciones que antes de la pandemia, en materia de infraestructura y recursos pedagógicos, entre otros. Baradel fue coparticipe del ajuste que ha realizado el gobierno de los Fernández. ¿O quién pactó las paritarias con el gobierno y avaló todas las políticas del actual período?
La crisis humanitaria desatada por la pandemia continúa. Con la amenaza de una nueva “ola” de la variable delta, la ´apertura´ económica y educativa puso de manifiesto la estrategia de adaptación a la llamada ´nueva normalidad´, o sea la convivencia con el virus, que las vacunas no han erradicado. Todos los gobiernos han salido en apoyo a la clase capitalista; las cotizaciones elevadas en las bolsas y los balances de las compañías contrastan con el crecimiento abismal de la pobreza. Tres de cada cuatro pesos que se emitieron fueron a parar a las patronales bajo la forma de ATP, subsidios y todo tipo de exenciones impositivas. La emisión de ese dinero fue absorbida por los bancos, que ganaron más de 40% anual con las Leliqs. La presencialidad fue impulsada, incluso antes de la vacunación, por el gobierno de los Fernández, Kicillof y la burocracia de los sindicatos, incluida SUTEBA. La Multicolor defendió una presencialidad mentirosamente “segura”, para atender, dijo, a “la opinión pública”. La educación virtual fue sostenida solamente por el esfuerzo de la docencia que tuvo que soportar una sobre carga laboral sin precedentes y poniendo de su bolsillo para acceder al equipamiento y la conectividad necesaria.
En la provincia de Buenos Aires, 6 de cada 10 niños están bajo la pobreza. Miles de estudiantes se vieron obligados a abandonar la Escuela Pública para trabajar y llevar algún mango más a casa. El fracaso de la gestión educativa del gobierno quedó de manifiesto primero con la renuncia de la vice ministra Adriana Puiggrós, y luego con la expulsión del ministro de Educación, Nicolás Trotta.
La dirección de Ctera y el sindicato han boicoteado las huelgas en un conjunto de provincias (Salta, Tucumán, ahora Santa Fe). Por otro lado, Baradel ha dejado pasar los ataques contra la docencia acusada de “adoctrinar” a los estudiantes en las aulas, a raíz del caso que se hizo público de una docente de La Matanza. Cuando Kicillof se abalanzó a sancionar a la compañera denunciada por ´adoctrinamiento´ por la derecha, la dirección de Suteba se llamó a silencio. Los sindicatos deben combatir cualquier castigo punitivo contra los trabajadores – las conductas de unos y otros deben debatirse en el ámbito sindical.
La dirección provincial de SUTEBA impulsa un debate alrededor de “La Escuela que queremos”, para justificar la implementación de nuevas “reformas educativas” que ya han fracasado. La Educación forma parte de un sistema político y social que se encuentra en plena decadencia. Los Estados desfinancian a la educación y a la salud pública, para avanzar en su privatización. La miseria social es generalizada, los trabajadores cobran salarios y jubilaciones de hambre, es imposible acceder a una vivienda propia. No puede existir una educación “emancipadora” sin superar al régimen capitalista y sus gobiernos. Reivindicamos un sistema educativo único, laico y estatal, dirigido y gestionado por los trabajadores de la educación, la ciencia y la cultura.
La memoria y balance, así como la política gremial para el 2022, como es “costumbre”, no se dio a conocer con antelación -mínimo un mes- para que se pueda procesar un debate real entre la docencia. El balance financiero y económico del sindicato nunca ha sido discutido con la base. Este ocultamiento sería suficiente para impugnar ´la hoja de ruta´ de la dirección de Baradel.
El gobierno nacional ha desarrollado un ´ajuste´ para preparar el acuerdo con el FMI, que ha hundido el ingreso nacional de los trabajadores. El acuerdo con el Fondo significará una reforma laboral y previsional que incluirá la eliminación del sistema previsional de la docencia y el desmantelamiento de otros “regímenes especiales”.
La conducción Celeste-Violeta, que ha colocado al SUTEBA al servicio del gobierno, no reúne ninguna condición para resolver ninguno de los problemas de los trabajadores (salarios, salud, vivienda, educación, etc.). El primer paso para sacar al sindicato es que sea independiente del estado y de las patronales -en primer lugar, las educativas, incluido el clero-.
El Congreso de SUTEBA debería convocar a la docencia a prepararse para una intervención histórica, junto a toda la clase obrera, en defensa del salario, el régimen jubilatorio y las conquistas laborales.
Invitamos a la docencia a participar masivamente de las asambleas ordinarias, a rechazar la memoria y el balance de la dirección provincial, y a elegir para el próximo período electoral juntas anti burocráticas e independientes.
Es hora de hacer oír nuestra voz.
Defendemos el siguiente programa político/reivindicativo: