San Clemente del Tuyú: policía asesina, Berni encubre, Kicillof “dignifica”

Escribe Joaquín Antúnez

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El pasado 18 de noviembre, a las 2 de la madrugada, los policías de la comisaría de San Clemente del Tuyu informaban la muerte de un detenido, Alejandro Martínez, que había ingresado menos de una hora antes a la misma. La autopsia, ordenada por el fiscal Pablo Gamaleri, dictaminó que Martínez sufrió lesiones “en miembros inferiores, superiores, tórax, región lumbar y dorso nasal” y “fracturas en la zona costal derecha” (Infobae, 21/11). Es decir, había sido molido a golpes.

El fiscal ordenó la detención de los nueve policías que se hallaban esa noche en funciones, de los cuales tres -Christian Rohr, Maximiliano Munche y José Carlos Pereyra- fueron acusados de “homicidio triplemente agravado por alevosía y ensañamiento, y en concurso premeditado de dos o más personas, por ser ejecutado por miembros de las fuerzas de seguridad abusando de sus funciones o cargos”. Los demás han sido imputados como cómplices necesarios, sumado a agravantes como ser funcionarios públicos, abuso de autoridad en ejercicio de funciones y abandono de persona.

Martínez había estado preso en esa misma comisaría poco antes, durante tres días, por “disturbios” en la vía pública. Fue detenido nuevamente luego que se informaran ruidos extraños de auxilio en su habitación por parte de otros huéspedes del hotel, los cuales señalaron que no se lo notaba agresivo sino temeroso. Incluso los videos del hotel muestran que Martínez se retiró esposado sin otorgar resistencia y en silencio. El fiscal, notificado de la detención, ordenó su traslado al hospital hasta que se calmara, pero no se han encontrado registros de ese paso por una unidad sanitaria.

Sin perder tiempo, Sergio Berni salió a reclamar una nueva autopsia porque no “vamos a permitir que se intente desviar la investigación por alguna causa en especial” (Infobae, 21/11), sembrando un manto de dudas sobre la investigación que se lleva adelante y señalando que sería un pase de factura por el asesinato de Lucas a manos de la policía de la Ciudad. Como dijo Berni “a buen entendedor, pocas palabras”. A uno y otro lado de la grieta se tiran con los muertos de sus propias policías. La actitud de Berni no es novedosa. Frente a la desaparición seguida de muerte de Facundo Castro respondió airadamente toda denuncia contra la policía. Kicillof ha respaldado en todo momento a su Ministro de aspiraciones cuarteleras.

La ex esposa de Martínez, Laura Lagana, ha denunciado al Ministro como un encubridor de los abusos policiales. “No es cierto lo que dice Berni, están encubriendo a los policías. A nosotros, primero la Policía nos dijo que murió de un infarto por sobredosis y que murió en la vía pública, y después resulta que apareció todo golpeado en un calabozo” (Infobae, 21/11).

Exigimos justicia por Alejandro Martínez. Que sean juzgados todos los responsables materiales y políticos del asesinato y sus encubridores.

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