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El martes 21 Izquierda Socialista presentó el primer proyecto de ordenanza del FITU en el Concejo Deliberante de José C. Paz. La iniciativa, firmada por Iván Ponce, plantea el cierre de un basural a cielo abierto y la recuperación del humedal donde funciona, en el barrio San Atilio. El Concejo remitió el proyecto a las comisiones de salud, hacienda y presupuesto.
Ponce informó en un comunicado que "Se presentaron dos mociones con respecto a la ordenanza: tanto la concejal Sandra Becerra (PO-FITU) como yo votamos que se apruebe el proyecto. Mientras que la totalidad del PJ y los concejales de Juntos votaron enviarlo a comisión para estudiarlo y ver el tema del presupuesto que fue votado semanas antes que los concejales del Frente de Izquierda Unidad asumamos".
Para acompañar la presentación de su primer proyecto el concejal de Izquierda Socialista convocó “a todos los vecinos de San Atilio y los barrios aledaños, al activismo ambiental y a todas las personas que se solidarizan con esta causa”. A la cita acudieron vecinos de San Atilio, una delegación del PTS y del MST; Política Obrera y el Polo Obrero Tendencia participaron con una importante delegación. Para sorpresa de propios y extraños, el Partido Obrero (o) y el Polo Obrero (o) no movilizaron para acompañar el proyecto.
Desvinculado de la movilización popular, el proyecto despachado a Comisión dormirá sin duda el sueño de los justos. Cómo cualquier proyecto de interés popular, su tratamiento y que se lleve a cabo, dependerá del grado de movilización de los vecinos de los barrios afectados; de lo contrario, lo que prevalece son los intereses vinculados el negociado municipal en torno a la basura.
La presentación del proyecto de IS expuso por primera vez cómo funcionará el FITU en el Concejo de José C Paz. Los concejales de 'la izquierda que se une' no conformaron un bloque, sino que son dos bloques unipersonales; los Concejales Ponce y Becerra se han inscripto como IS-FITU y PO-FITU, respectivamente. A la sesión en que fue presentado el proyecto, no se movilizó el aparato del PO oficial.
La justificación técnica acerca de la posibilidad de tener más tiempo para intervenir en el recinto, choca con la dinámica que se estableció en la presentación de este primer proyecto, que entró a sola firma del concejal de IS, más allá del voto posterior que le dio la concejal del PO.
Esta forma de intervención parlamentaria en los Concejos Deliberantes monopolizados por el aparato del PJ, muestra que el FITU funciona como una franquicia electoral. Al momento de la distribución de las conquistas cada partido tiene el derecho de usufructuar a su criterio las bancas. En esta cuestión hay un acuerdo general de los partidos del FITU. La necesidad de autoproclamación, o sea el arribismo, es superior a la del debate con vistas a una acción común.
En el 2015 el PO había librado una batalla por bloques comunes de todo el FIT en el congreso y las legislaturas, ante la ruptura de acuerdos fundacionales por parte del PTS, que incluían la gestión colectiva de las bancas. En ese momento señalamos que esto significaba una usurpación política, incluso frente al electorado que votó por «un bloque del Frente de izquierda», en el Congreso o en las legislaturas. Domina la mentalidad de secta: ‘no discutimos las diferencias con vista a superarlas o no, vamos por separado incluso antes de conocerlas’. La lógica de aparato se impone a la acción con vista a las masas.
