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Fernán Quirós, el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en declaraciones a distintos medios indicó que el ciclo escolar 2022 se iniciará normalmente en el distrito y que no se suspenderán las clases porque "cumpliendo lo protocolos de manera estricta, esta es una enfermedad que contagia muy poco" (Radio Mitre).
Se ve que Quirós está mirando otra película. El país cursa una ola arrasadora de covid que registra 140 mil contagios diarios de los cuales casi 22 mil son en CABA mientras el gobierno nacional, de la mano de la burocracia sindical, los grandes empresarios y todo el arco político patronal flexibilizan aún más los protocolos bajo la cruzada de la "nueva normalidad"
“Los casos aumentan críticamente, pero gracias al alto grado de vacunación de los argentinos, hace que sean casos, pero con menos gravedad y necesidad de internación en hospitales”, dijo el ministro en declaraciones a CNN. Lo que no dice es que la vacuna no evita las secuelas de lo que se denomina el "covid prolongado" en quienes padecen la enfermedad y tampoco garantiza no morir. Según cifras del Ministerio de Salud de Nación, casi el 60% de los niños y niñas entre los 3 y 11 años no ha recibido el esquema completo de vacunación. La jefa del Servicio de Control Epidemiológico e Infectología del Hospital Garrahan, María Rosa Bologna, informó que el 70% de los niños hospitalizados no tienen el esquema de vacunación completo.
Quirós tampoco dice que los centros de testeo no dan abasto, que las obras sociales y las prepagas se encuentran colapsadas. OBSBA, la obra social de los trabajadores del gobierno de la ciudad, entre ellos los docentes, no es capaz de dar respuesta a la cantidad de casos y deja sin atención de emergencia y consultorios desde hace meses a los afiliados. Miles de docentes denuncian que se les suspenden turnos de clínica, que no se les entregan los resultados de los hisopados hasta pasada una semana o más, que la emergencia privada Vittal no da respuesta, que el sistema MIA para cargar licencias no funciona. Esta situación, obliga a los trabajadores a volver a sus lugares de trabajo antes de tiempo, sin saber si están transmitiendo la enfermedad o enfermos sin haber conseguido una licencia por falta de atención. ObSBA, gerenciada por Genta por décadas, esta siendo vaciada sistemáticamente. Desde hace meses se circula que está en un concurso de acreedores eterno. Es la muestra del negociado que la burocracia sindical hace a costa de los aportes, la salud y la vida de los trabajadores.
En este contexto el gobierno de la ciudad, en complicidad con el gobierno nacional que viene eliminando medidas de aislamiento para contacto estrecho y para vacunados con segunda y tercera dosis, pretende abrir las escuelas en febrero poniendo en riesgo la salud y la vida de alumnos, docentes, auxiliares, profesionales de la salud y familias trabajadoras con el objetivo de sostener cueste lo que cueste la actividad económica y laboral.
Prueba de esto es la posible aplicación del pase sanitario laboral y educativo que vienen pergeñando los gobiernos junto con la Confederación General Empresaria de la República Argentina, para frenar el ausentismo laboral en las industrias y comercios y evitar juicios laborales a futuro. El mismo acreditaría el esquema completo de vacunación contra el covid-19 a trabajadores y trabajadoras. Esta medida perversa a favor de la patronal, representa un ataque a la clase obrera que se verá obligada a asistir a su trabajo exponiéndose al contagio en medio de una ola imparable propiciando la aparición de nuevas variantes del virus. La vacuna se transforma así en un instrumento contra los vacunados.
Otra vez, los partidos del régimen, dejan ver que la escuela para ellos es una guardería para que madres y padres dejen a sus hijos para que puedan ir a los lugares de trabajo.
Algo similar ocurre en Francia, en donde la docencia carga con todo el peso de la línea aperturista escolar con un presidente -Macron- y un Ministro de Educación - Jean Michel Blanquier- a quienes poco les importa la salud y la vida de los alumnos y docentes, lo que motivó una huelga nacional educativa de gran acatamiento. O en Chicago, dónde los maestros votaron en un 73% por la educación remota pero las autoridades prefieren cortar el acceso a las cuentas educativas, el servicio de internet y amenazar con descuentos en los salarios o pérdida de los puestos de trabajo declarando la huelga ilegal.
En medio de este desarrollo de huelgas contra la presencialidad pandémica en todo el mundo, la docencia de la Ciudad tiene el desafío de organizarse contra este nuevo ataque en defensa de la salud y la vida de manera autoconvocada.