El vaciamiento de Obsba

Por Ana Quiroga.

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“La Obra social de los empleados estatales de la Ciudad de Buenas Aires -personal de salud y educación- está al borde de la quiebra, con una deuda millonaria que superaría los 4.000 millones de pesos. Cifra contraída mayormente en base a contrataciones fantasmas.”(1)

Gran cantidad de docentes (así como la mayoría de los trabajadores y trabajadoras del Gobierno de la Ciudad) se atienden en el Cemic, prestador de Obsba desde hace muchos años, lo cual implica que allí tienen su historia clínica centralizada y gran parte de sus médicos y profesionales de la salud que los atienden, en su mayor parte de buen y dedicado nivel. Dichos profesionales se ven sobrecargados con largas listas de pacientes, a quienes no les pueden dedicar el tiempo de atención que cada uno requiere y que ellos desearían emplear.

En esa institución de salud primero se retiró la atención por guardia para los afiliados a Obsba. En enero de este año ocurrió lo mismo con la atención en consultorios de demanda espontánea, y desde hace tres meses era una ardua tarea sacar un turno; cuando se llamaba por teléfono, además de tener extensas demoras, informaban que había que llamar un solo día para cada especialidad, para tal vez obtener un turno de allí a dos o tres meses. Actualmente Cemic suspendió la programación de turnos de todas las especialidades para los pacientes de Obsba. Esta situación deja sin atención médica para las nuevas consultas, así como, para los tratamientos en curso con los profesionales de la institución… Y esto se debe a que la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires no atiende a los pagos de las prestaciones que ha dado ese servicio de salud.

Se ha llegado al descaro de proponer a los afiliados abonar la consulta en forma privada (con aranceles de $2.300 o más si se realiza en consultorio), para obtener un turno. Aclaremos que a los docentes nos descuentan un seis por ciento en lugar de un tres por ciento, dado que los jubilados pueden permanecer en la obra social, además del fondo compensador.

Los sindicatos docentes, que han tolerado que se llegue a esta situación, brillan por su ausencia. La UTE propone presentar una planilla para hacer un reclamo individual, y esperando a la asamblea (digitada) de delegados para acordar “democráticamente” qué medidas tomar. Ademys, al menos, realizó una movilización a Honorio Pueyrredón al 900, una de las centrales de autorizaciones de Obsba y, como viene siendo su costumbre, propondría también paros aislados de 24 horas, entre cuyos reclamos se incluiría el de la obra social.

A ver si se entiende: nos están dejando sin prestaciones de salud, imprescindibles para los docentes en actividad y más aún para los jubilados, que precisan atención en tiempo y forma, a riesgo de que su salud se deteriore con prontitud. También esta situación es padecida por todos los empleados estatales de la Ciudad de Buenos Aires.

Por ende, a tamaño ataque corresponden medidas importantes, no basta con presentar una planillita, con un paro de 24 horas o una movilización de la que pocos se enteran.

Estamos hablando de abandono de persona y de quebrar el espíritu solidario de las obras sociales, para la que todos los trabajadores aportan de sus salarios y son utilizadas por quienes la precisan de acuerdo con sus necesidades.

Por primera vez en toda nuestra carrera docente, y también como docentes jubiladxs de la Ciudad de Buenos Aires, se nos plantea que abonemos la consulta médica, cuando ya está paga de sobra con los años de aportes anteriores y actuales.

¡¡Nos están robando nuestros aportes!! Y los ladrones son el Sr. Genta, del que sabemos cómo se encaramó y continúa en la dirección de Obsba y sus secuaces: empleados jerárquicos ineficientes puestos a dedo y que, seguramente, disfrutan de los negociados económicos a espaldas de los trabajadores y trabajadoras del Gobierno de la Ciudad.

La obra social es nuestra, fuera Genta de nuestra obra social, que los trabajadores afiliados (docentes, no docentes, trabajadores de la salud, empleados, no profesionales, etc.) dirijan y gestionen la misma.

Apertura de los libros para ver en qué mala administración se fueron nuestros aportes. Que los dirigentes actuales respondan con sus bienes al desfalco. Juicio penal por estafa.

Inmediato pago a los prestadores para que continúe la atención médica en los lugares elegidos por los usuarios.

De cada unx de nosotros y de nuestra organización común depende que continúe o se modifique esta situación.

Notas

  1. Avanza el vaciamiento de la Obra Social de trabajadores estatales porteños, por Martín Suarez, 17/0272022, diario Tiempo Argentino.
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