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Las elecciones en todas las seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica pusieron de relieve la crisis de la burocracia de Caló. “El comicio está signado por el intento de Antonio Caló por desplazar a los actuales secretarios generales de distritos estratégicos como Avellaneda y Morón.” (Ambito, 8/3). El cuadro de división se repite, con listas opositoras en 13 seccionales, entre ellas las mas importantes del país.
Un proceso electoral que a nivel nacional no aparenta traer novedades, revela en las listas seccionales, más expuestas a la presión de los trabajadores de las fábricas, una fractura expuesta de la Directiva de la UOM. Es la continuación del viraje que se manifestó en las primeras elecciones sindicales que señalamos desde octubre, apenas se levantó el corralito a la democracia sindical establecido por la pandemia.
Seccional por seccional
Durante la noche de ayer, en una UOM Avellaneda militarizada, se desarrollaba el escrutinio de las elecciones de la seccional mas importante del pais. El sector de la burocracia que formó la Lista opositora, Celeste y Blanca, (alineada con el sector de la Beltrán) denunciaba que el operativo policial estaba para impedir que los fiscales de su lista pudieran participar del escrutinio final. “El sector oficialista ya había denunciado "una grave situación que enturbia el normal desarrollo de las elecciones, acusando a la Celeste y Blanca de ofrecer “3.000 pesos por votar su lista”.
Las elecciones en la seccional Morón fueron suspendidas por la Justicia. Ocurre que el Secretario General de la Seccional se despegó con críticas contra Caló. Incluso llegó a impulsar una movilización a la sede de la UOM nacional. “Caló está enojado con nosotros porque planteamos el autogerenciamiento de la obra social para que finalmente haya una buena atención para nuestros afiliados. En la actualidad cuando van a atenderse a los consultorios propios de la UOM les sale tres veces más que en una clínica privada”, protestó Souto. El dirigente denunció, además, que en la fábrica de Ternium-Siderar, del grupo Techint, “hubo una patota que no permitió el desarrollo normal de la votación” (Ambito, 12/03). Tres candidatos de su lista, renunciaron simultanemente, por lo que según los estatutos de la UOM, la lista queda inhabilitada. “Comenzada la elección, la Justicia Federal de San Martín hizo lugar al recurso de amparo presentado por la lista de Souto y suspendió la elección. Del otro lado, refutaron esas acciones e insisten en la validez del acto comicial y confían en un aval del Ministerio de Trabajo.
Otro episodio de la crisis se dio en la seccional Quilmes, donde “la lista del histórico “Barba” Gutiérrez fue derrotada por la opositora, encabezada por Adrián Pérez. Votaron 2.500 trabajadores, menos de la mitad del padrón habilitado para votar (5.300). Pérez se impuso por un escaso margen. La postulación y victoria de la lista Verde, contó con el apoyo del estado municipal, e incluso provincial. Pérez fue funcionario de la camporista intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.” (Política Obrera, 11/3). En la Seccional de la UOM del Trebol, Santa Fe, una lista opositora derrotó a la lista oficialista.
En la única seccional donde la burocracia tuvo que enfrentar una lista conformada por una oposición combativa, Villa Constitución, el oficialismo logró retener la seccional, pero sobre la base una enorme cantidad de maniobras: la junta electoral de su color, las mesas armadas para que vote la menor cantidad de trabajadores, el ocultamiento de los padrones, etc.
“En uno de los bastiones metalúrgicos de la Patagonia, Río Grande, “El Zurdo” Oscar Martínez sostuvo las riendas de la UOM en este enclave fueguino. Con dos décadas en su haber al frente de esta seccional, donde sintonizó con la conducción de Caló, Martínez en esta oportunidad tuvo que sortear una ajustada interna de tres, donde por primera vez estuvo en la disputa una mujer, Fernanda Santana, que encabezó la lista turquesa y cosechó apenas un centenar de votos menos que Martínez. Más reducida aún fue la distancia (76 votos) entre el ganador y quien lo secundó, Pablo Ibañez (Cevive).
En Tucumán, Caló también tuvo buenas noticias. El actual adjunto, Gabriel Gamez, fue electo secretario General liderando la lista blanca, que se impuso a la lista azul encabezada por quien venía conduciendo la seccional tucumana, “El Mudo” Marcelo Sosa. El triunfo de Gamez fue rotundo, doblegando en votos a su rival. En la UOM San Francisco, Lucas Sarmiento será el conductor de la seccional, al imponerse con la Lista Verde del oficialismo por más del doble de los votos que obtuvo la lista contrincante.” (Letra P, 11/03).
La división aguda que recorre a la burocracia sindical no responde solo a una lucha de camarillas; es el resultado de haber llevado al límite la subordinación sindical a un gobierno que se derrumba: el salario de convenio de los trabajadores metalúrgicos está entre los de los peores convenios, y muy por debajo de la linea de pobreza.
El apoyo al acuerdo con el Fondo Monetario de Caló -como de toda la CGT- cierra cualquier perspectiva de lucha por la recuperación salarial, en medio de una agudización del proceso inflacionario. El camino es impulsar reuniones, plenarios y asambleas de trabajadores que debatan la situación general e impulsen un proceso de lucha; en definitiva, que los trabajadores tomen la lucha por sus reivindicaciones en sus manos.
