Grecia: una huelga general contra la carestía desatada por la guerra

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Grecia acaba de ser sacudida este miércoles por un paro general de 24 horas, que paralizó a la mayor parte del país. La huelga se desató en reacción a la monumental escalada en el costo de vida a partir de la guerra entre la OTAN y Rusia. La huelga dejó a Atenas sin servicios de colectivos, subtes y trenes suburbanos. También se paralizó la vital actividad de los barcos que unen a unas ciudades con otras, al igual que escuelas y hospitales. En el transporte, sólo trabajó la aeronáutica, bajo la amenaza de ilegalidad que fue disparada contra pilotos y controladores aéreos. La inflación galopante tiene como principal impulsora a los precios de los combustibles. La adhesión de Grecia a las sanciones económicas a Rusia, quien provee el 40% del gas que se consume en el país, agravó la penuria energética. Lo mismo ocurre con el pan y la harina, que Grecia también importa en fuerte proporción desde Rusia y Ucrania. El alza de los precios en los alimentos elementales se combina con su racionamiento en las grandes tiendas y supermercados.

En enero pasado, la inflación resultó del 6.2%, pero superó el 7% en febrero y se estima que llegará al 8% en marzo. Los salarios han sido sencillamente devorados por la carestía y muchas familias se abstienen de consumir gas o electricidad aún a costa de pasar frío.

La huelga fue convocada por las dos principales centrales obreras: la Confederación de Trabajadores Griegos (GSEE) que reúne a los privados, y la Confederación de Servidores Públicos (ADEDY) que agrupa a los estatales. También participaron sectores de la central que dirige el Partido Comunista griego. Decenas de miles de trabajadores marcharon en las calles de Atenas y en las principales ciudades del país.

En Grecia, el cimbronazo inflacionario se desata sobre el empobrecimiento general instalado desde los paquetes de austeridad instaurados por la “troika” FMI-UE-BCE desde hace más de una década. En la huelga de ayer, la denuncia de la carestía se conectó con la guerra: los manifestantes atacaron al gobierno derechista de Nueva Democracia (ND) por su compromiso férreo con el campo de la OTAN -con pancartas, se reclamaba “contra el involucramiento de Grecia” y “por el inmediato fin de la guerra”.

La huelga de Grecia es parte de una saga de reacciones populares desatadas a partir de la guerra, y que ha tenido expresiones en España, Túnez y Perú, entre otros países. Está en curso una guerra mundial, no solo por la extensión y diversidad de los involucrados militar y políticamente, sino por un dislocamiento económico y social extendido, que será el fermento de nuevas rebeliones populares.

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