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Tras el cuarto intermedio en las negociaciones con el gobierno, este lunes por la tarde la Unidad Piquetera anuncio que llevara adelante las acciones acordadas para el miércoles 13. Desde el Polo Obrero Tendencia junto a varias organizaciones nos preparamos para una combativa movilización en todo el país desde las 10 hs. del miércoles, con las consignas “Abajo el ajuste del gobierno y el FMI. Basta de pobreza, inflación y hambre” y con las reivindicaciones inmediatas de trabajo genuino, salario igual a la canasta familiar, seguro al desocupado, basta de represión y persecución a los luchadores.
Desde Jujuy, en el acto por la libertad de Copello y Chorolque, Eva Gutiérrez -dirigente del Polo Obrero Tendencia- exigió la inmediata liberación de los detenidos y planteo en los medios “el legítimo derecho a reclamar en una movilización o un acampe es de aquel que está ganando $16.500 y no tiene otro ingreso”. El movimiento piquetero en las últimas jornadas cortó las rutas de todo el país y en Buenos Aires llevo adelante un masivo acampe y corte de la autopista 25 de mayo. Esta acción callejera puso sobre la mesa la realidad que el Ministro Zabaleta quiere ocultar: que en la Argentina 17,5 millones viven bajo condiciones de pobreza e indigencia.
Estas semanas Juan Zabaleta llevó adelante una campaña macartista contra el movimiento de desocupados, alentando la persecución a los dirigentes de las organizaciones y planteando que no recibe a los mismos porque “extorsionan a la gente”. Finalmente, cuando nos recibió, repitió las mismas negativas ya conocidas con respecto a la apertura de fuentes de trabajo, del aumento de los montos para las asignaciones y de la ampliación de los programas sociales que se reclaman hace meses. El bono para los Potenciar Trabajo de $6.000 por única vez y el aumento dado para las Tarjetas Alimentar se esfumó en cuestión de días.
En su afán de seguir el libreto dictado por el FMI, Zabaleta niega la realidad que viven millones y es el responsable de forzar a una situación desesperante a miles de desocupados sin nada.
Para hacer pasar la enorme factura del acuerdo con el FMI a los trabajadores, llevan adelante una escalada represiva. Son intentos desesperados y sin rumbo. El gobierno enfrenta una ola creciente de luchas por salario, condiciones de trabajo, de salud, de vivienda en las barriadas y en rechazo a la flexibilización laboral, que recorre todo el país. La necesidad de un salario igual a la canasta familiar empieza a ser levantado cada vez con más amplitud. Ante esto proponemos la unificación de los reclamos de ocupados y desocupados y un gran Congreso Obrero que delibere y proponga un plan de lucha común con un programa de salida.
Este miércoles 13 salimos a las calles en todo el país.
