Elecciones en la docencia universitaria: el impasse de AGD

La semana del 25 al 29 de abril tendrán lugar las elecciones para renovar la Mesa Ejecutiva y las Comisiones Directivas de AGD-UBA. El contexto de su desarrollo dista mucho de ser “normal”. Luego de dos años de pandemia, asistimos a un tembladeral político nacional e internacional.

En las elecciones se presentan dos listas. Por un lado, “Unidad Docente”, que conduce actualmente la gremial y está integrada por el FIT-U, Rompiendo Cadenas e independientes. Por otro lado, “En común”, integrada por el PCR, Movimiento Docente, Liberación popular, e independientes.

Este último espacio es el que hoy dirige la Conadu Histórica, y es afín al Frente de Todos. El correlato de su creciente integración al gobierno, es una parálisis de la Federación frente a un retroceso mayúsculo en los salarios y las condiciones laborales de la docencia universitaria. Conadu Histórica firmó incluso parte de esos acuerdos paritarios de recorte salarial junto con la burocracia sindical de Conadu, Fedun, Fagdut y Ctera.

En el caso de AGD, si bien con algunos matices, en estos dos años, primó en su conducción una tendencia a la adaptación más que a la necesaria polémica con la orientación de Conadu Histórica. No casualmente los dos bloques hoy enfrentados en estas elecciones, votaron conjuntamente la última memoria y balance del sindicato y de la Federación. Cuando todavía faltaban vacunas y los contagios se mantenían altos, el FIT-U y la conducción de la Federación bregaban por la presencialidad (“segura”), como lo reclamaban las patronales de la educación, así como la del conjunto de la industria y las ART, que costó numerosas vidas en Argentina y en el mundo (la llamada “nueva normalidad”). Caracteriza también a la dirección de AGD “espinosos” acuerdos con el Rectorado en favor de sus propios docentes, cuando se distribuyeron las rentas para ad-honorem en el año 2019.

Todo esto traduce una realidad de relativo impasse del movimiento docente y estudiantil en la Universidad de Buenos Aires. Es lo que permitiría que “En Común”, una expresión del FdT, pueda disputar la AGD. Solamente por esta condición, llamamos a votar a “Unidad Docente” y a defender vigorosamente la independencia política del gremio frente a los gobiernos de turno, al mismo tiempo que perseveramos en la lucha por desarrollar una docencia socialista. Asimismo, planteamos la necesidad de una campaña por la reapertura de la paritaria, el salario para los ad-honorem y el aumento salarial indexado por inflación. Llamamos a impulsar la deliberación de la docencia sobre la coyuntura política y la guerra imperialista. Una docencia que es incapaz de pronunciarse políticamente falta al principio elemental de su práctica.