Digamos no a la destrucción del estatuto del docente

Escribe Tribuna Docente Tendencia

Por nuestro salario y reivindicaciones, luchemos por una asamblea general del gremio.

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En el mes de mayo el gobierno porteño pretende, de forma inconsulta, aprobar en la Legislatura la reforma del Estatuto del Docente. Este proyecto no viene a resolver ninguno de los problemas que afectan a nuestras condiciones laborales, sino por el contrario es una reforma laboral regresiva que comienza a encontrar un fuerte rechazo en la docencia.

Con esta reforma laboral miles de docentes de los normales, secundarios y terciarios seguirán siendo interinos y seguirá existiendo el trabajo precarizado con docentes por fuera de los estatutos, como ocurre en varios programas educativos. Tampoco plantea el gobierno una solución para los problemas de nuestra obra social en proceso de quiebra ni las dificultades del régimen MÍA para las licencias.

La reforma

Promueve la creación de dos nuevos cargos: “Maestro especialista” y “Maestro de trayectorias escolares”. Estos presentan fronteras difusas con el resto de los cargos de la docencia de grado, implementando, sin embargo, una diferenciación salarial, apuntalando de este modo la idea de un salario por mérito. El acceso a estos cargos está determinados por cursos especiales dictados por el Ministerio que dan puntaje. Luego de esto se desarrollaría el acto público. Como todos sabemos, estos son virtuales y por demás irregulares.

Desde estos nuevos cargos se podría acceder a una vicedirección sin necesidad de pasar por el cargo de Maestro/a Secretario/a. Lejos de ser la posibilidad de un “ascenso horizontal” como lo presentan quienes lo pergeñaron, constituye un ataque en regla a la carrera docente.

Esta reforma laboral reaccionaria está en sintonía con la revisión del conjunto de los convenios de trabajo -el gobierno nacional está planteando la extensión de la jornada laboral docente- y la exigencia de una reforma laboral y jubilatoria general por parte de la clase capitalista y el FMI. “Todos” “Juntos” pretenden arrasar con los regímenes especiales con los que cuentan los docentes de CABA y varias provincias.

El salario docente

El aumento de los precios de los productos se llevó puesto el mísero aumento de la paritaria que firmó o avaló en la práctica la burocracia, sin mandato alguno para hacerlo. La inflación estimada para el año, en medio de corridas cambiarias y la guerra imperialista de la OTAN en Ucrania, ya supera el 60%.

De esto el gobierno no dice nada y para pasar esta crisis pretende descargarla sobre nuestras espaldas, cuando con un turno no alcanzamos un salario en la línea de pobreza (90 mil pesos) y, trabajando tres turnos, no llegamos a la canasta familiar ($199.700 en CABA medida por el CESyAC).

Manos a la obra

La docencia de los terciarios ya se está organizando en asambleas, impulsando clases públicas y movilizando a la Legislatura. La falta de titularidad en el sector, junto a la presión que el gobierno ejerce con la UNICABA intentando vaciar los profesorados, son factores determinantes para salir a luchar.

A la docencia cada vez se nos pide más. Como en los terciarios, organicémonos en asambleas por escuelas y distritos, desarrollemos iniciativas de difusión y planes de lucha desde las bases para impulsar con mandatos de escuela, asambleas y congresos en los sindicatos.

¡Abajo la reforma del Estatuto! Restitución de las juntas de clasificación y sus funciones históricas.

Titularización masiva y fotográfica para docentes de escuelas Normales, secundarias y terciarios.

Por un salario igual a la canasta familiar para el cargo de jornada simple, indexado por inflación. 82% móvil para las jubilaciones.

Apertura de los libros de Obsba. Por un plan de reconstrucción de prestaciones, cobertura y estructura sanitaria de nuestra obra social discutido por sus afiliados.

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