El superministerio de Massa, la declinación del peronismo y una nueva etapa histórica de la clase obrera

Escribe Jorge Altamira

Charla de Jorge Altamira en Villa Tesei, Hurlingham.

Tiempo de lectura: 13 minutos

Compañeras y compañeros, buenas tardes.

Miren, estamos asistiendo a un hecho infrecuente, no sólo en la política argentina. De acuerdo a lo que dicen los diarios y los comentaristas en la televisión, el Jefe de Gobierno hoy en la Argentina es el ex presidente de la Cámara de Diputados. Sergio Massa no fue electo como presidente ni como vicepresidente, pero ha sido designado en el Ministerio de Economía con casi todos los poderes de un presidente y de una vice presidente. Este es un hecho inusitado porque implica que el gobierno se vacía a sí mismo, declara abiertamente que no tiene condiciones de gobernar y entrega el poder político a alguien que no fue electo para el Ejecutivo.

Ustedes habrán visto que todo el mundo está esperando para ver qué medidas va a tomar Sergio Massa para salir de la crisis y cada vez que baja un poquito el dólar dicen "bueno, la situación está mejorando, porque lo tenemos a Massa como Ministro de Economía". Massa, en realidad, se ha copado todo. No sólo tiene el Ministerio de Economía, el Ministerio de Producción y el Ministerio de Agricultura, sino que había un Ministerio que se suponía que no se lo iban a dar y que era el Ministerio de Energía, porque ahí había dos grandes alfiles de Cristina Kirchner. Se sacó a estos dos grandes alfiles de encima, puso a los secretarios de Energía y largó un tarifazo sin anestesia. Del otro lado, hay una resistencia a que él dirija, o que un hombre de él dirija, el Banco Central, pero se espera que en los próximos días renuncie el presidente del Banco Central y que Sergio Massa coloque a un hombre suyo dentro del Banco Central. Es un hecho inaudito, no tengo registro de que, salvo circunstancias de un golpe de Estado, el presidente de una Cámara de Diputados concentre de esta manera el poder.

Qué va a hacer Massa

Como resultado de este hecho todo el mundo está esperando qué va a hacer Massa en materia de economía. Y lo que Massa va a hacer en economía es una fuerte devaluación del peso y esa devaluación del peso va a provocar un crecimiento inaudito de la inflación. Por ejemplo, muchos economistas que están a favor de una devaluación del peso confiesan, en declaraciones públicas, que no saben bien cuáles serían las consecuencias sociales de esa devaluación del peso. Indudablemente, Massa todavía no produjo la devaluación del peso porque él tiene que tomar algunas medidas previas para proceder a la devaluación del peso. Una medida previa que tiene que tomar es conseguir préstamos, sean internacionales, sean préstamos de las cerealeras, o préstamos de algún sector agropecuario, para reunir la cantidad de dólares que le permitan ejecutar una devaluación de la moneda. ¿Por qué se necesita esto? Porque en este momento el dólar oficial está en $140. Si el gobierno, como lo señalan algunas personas, lleva el dólar a $200, lo único que puede hacer que el dólar se quede en los $200 y no se dispare a 300 o $400 es que el gobierno tenga dólares para que, si alguien quiere que la devaluación vaya más lejos que eso, meter los dólares y parar la devaluación. Es decir, quiere dólares no para frenar una devaluación, sino para hacer una devaluación. Con eso está engañando a mucha gente que cree que él pretende seguir, digamos, con esta situación e ir bajando lentamente la inflación como prometieron otros ministros antes que él.

¿Qué tiene Massa que puede hacerse cargo de esta situación y que no tuvo Guzmán, que no tuvo Batakys, no tuvo Alberto Fernández, no tiene Cristina Fernández? Massa tiene dos cosas: en primer lugar es un hombre que representa fuertemente los intereses de los fondos internacionales norteamericanos y, por lo tanto, se espera que el nombramiento de Massa suscite de parte de EE. UU. un apoyo al gobierno y facilite esta política económica que Massa se ha comprometido a realizar. Pero. por otro lado. Massa tiene otra característica. ¿Cuál es esa característica? Que gobernó con Macri. Cuando Macri llegó a presidente no tenía mayoría en el Congreso, era francamente minoritario y gobernó todo el tiempo con los votos del Frente Renovador de Massa y de una parte del peronismo. Con lo cual se espera que, a la hora de continuar gobernando en el medio de una inflación tan brutal como la que señaló Eva (Gutiérrez), que por ejemplo en el mes de julio fue cerca del 8% y que en productos como indumentaria, calzado, etc., se fue por las nubes, al 11%, pero que en otros rubros se fue mucho más lejos todavía como alquileres, servicios de salud, medicamentos, que los diarios no señalan.... en una situación de este tipo, Massa confía que el macrismo, en el Parlamento, le va a dar los votos para gobernar como él se los dio a Macri cuando Macri era presidente. Es esta la característica de Massa. Porque además, como hombre que fue electo por el Frente de Todos para la Cámara de Diputados y después se convirtió en Presidente de la Cámara de Diputados, termine gobernando con el macrismo. Es un giro grande de la situación política.

¿Y cuál es la prueba de que pretende gobernar con el macrismo? Algo que nuestro periódico adelantó hace varios números y que ayer un periodista me lo recordó y yo me quedé muy sorprendido de que lo hubiera advertido. ¿Cuál es la prueba de que Massa representa todo esto? El brutal ataque con el que salió Elisa Carrió contra el macrismo. ¿Por qué salió a este ataque? Porque advierte, ella lo dice, "acá en el macrismo, en Juntos por el Cambio, hay un montón de ganas de apoyar a Massa y los negocios que tiene Massa y las conexiones económicas que tiene Massa". Entonces salió a golpear a Juntos por el Cambio y al único que no golpeó fue al propio Macri, porque Macri está en contra de Massa. Entonces, del lado opositor se está diciendo que el massismo representa un gobierno de coalición, no de Cristina Kirchner y de Alberto Fernández, sino un gobierno de coalición, en la práctica, con una gran parte del macrismo. El propósito de todo esto es conseguir un apoyo para proceder a una devaluación del peso, que va a llevar a los productos de consumo diario y otros que no son de consumo diario, por las nubes. Estamos frente a una crisis social extraordinaria. La importancia de Massa y de la designación de Massa reside en otra cosa. ¿Y si Massa no obtiene esos préstamos? ¿Y si Massa no genera una base política de apoyo para proceder a una devaluación? ¿Y si Massa fracasa como fracasó Guzman y como fracasó Batakys? En este caso el gobierno se quiebra y vamos a elecciones dos meses más tarde. Massa representa, en esta crisis política, la última carta que tiene en juego el Kirchnerismo. La última carta que tiene en juego el Kirchnerismo es hacer una alianza con el macrismo. La última carta que tiene en juego un gobierno que se dice "nacional y popular" es una alianza con los fondos internacionales norteamericanos. Y la última carta que tiene este gobierno es hacer una devaluación de la moneda como se lo exigen los fondos internacionales.

El derrumbe, bajo el peronismo

Como ustedes ven, pocas veces en la Argentina el derrumbe político podría ser mayor. Algunos de ustedes porque lo vivieron y otros porque, naturalmente, como es algo que ocurrió hace poco, piensan que esta crisis no es tan grave como la de De la Rúa. Yo no tengo un medidor de las crisis, como ocurre con la temperatura. Lo que sí sé es que De la Rúa era radical y este gobierno es peronista. Es decir que aquella crisis fue la crisis a un gobierno radical y esta es la crisis a un gobierno de un movimiento que se jacta de ser la mayoría del país, que se jacta de tener la mayoría de los gobernadores, que tiene a la mayoría de los dirigentes sindicales y que tiene a la mayoría de los intendentes. Con la mayoría de los gobernadores, los intendentes, la burocracia sindical, este gobierno, si Massa fracasa, se cae. Para la conciencia del pueblo argentino tiene un alcance histórico. ¿No era que el peronismo venía siempre a salvar las situaciones finales? Algo que es mentira, pero que circula. Porque con Isabel Perón el peronismo no salvó a nadie. Lo único que hizo fue permitir que venga la dictadura militar. Con Menem el peronismo no salvó a nadie, entregó el país como nunca. Pero como la leyenda es de que el peronismo te viene a salvar, la experiencia actual no es lo mismo que lo de De la Rúa. No es lo mismo que fracase un gobierno radical a que fracase un gobierno peronista. ¿Y por qué no es lo mismo? Porque el trabajador, que por motivos familiares, recuerdos y lo que sea, ahora se tiene que preguntar a sí mismo "¿Y ahora qué hago, cómo defiendo mis intereses de trabajador? Yo creía que lo podía hacer a través del peronismo, creía que lo podía hacer a través de los punteros peronistas, creí que lo podía hacer a través del apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, creí que lo podía hacer de una u otra manera"... y eso se quebró.

Una nueva situación

Entonces ¿qué situación tenemos? Si Massa prospera tendremos una crisis fenomenal, porque es la devaluación y un estallido general de lo que es la economía. Y si Massa no prospera tendremos una caída del gobierno. Y si hay un ‘estallido social’ porque ‘le va bien’ y devalúa, los trabajadores salen a la calle va a haber una crisis de fondo y también habrá en caso de caída del gobierno.

Este es el análisis político que tenemos que tener en cuenta. En la vida cotidiana estamos preocupados por lo que nos ocupa en forma inmediata y, a veces, no podemos responder a los problemas que tenemos en forma inmediata precisamente por esto, porque los problemas tienen un alcance mayor. ¿Por qué motivo quieren devaluar la moneda?¿Por qué diablos sólo un sector reclama a muerte que se devalúe el peso? Ese sector que reclama a muerte que se devalúe el peso son los fondos internacionales de los Estados Unidos, que tienen en sus manos una parte importante de la deuda externa (en dólares) de la Argentina. Como Argentina no puede pagar esa deuda, esos bonos que tienen los fondos internacionales no valen nada. Si alguien que tiene esos fondos necesita pagar el alquiler y vende al bono para que le den la plata para pagar el alquiler, lo que él compró a 1 peso lo deberá vender a 20 centavos. Nadie quiere comprar los bonos de la deuda externa argentina, porque todos están convencidos de que Argentina no puede pagar ninguna deuda externa. La deuda pública del Estado es equivalente a 500.000 millones de dólares. Está por encima de lo que la Argentina produce en un año, es impagable.

Otra cosa fundamental es que gran parte de esa deuda pública se encuentra en manos de acreedores locales. Es más, la deuda pública se encuentra en manos de acreedores locales en su mayoría. Entre el 55 y el 60% de los acreedores del Estado son capitalistas locales. Por lo tanto, los capitalistas extranjeros son el 40 o el 45%. Estos también quieren cobrar junto con los extranjeros, y Argentina no puede pagar. Entonces, ¿por qué quieren devaluar? Porque ellos suponen, y nada más que suponen, que si Argentina devalúa se va a poner muy caro importar y se va a poner muy atractivo exportar. Y la exportación va a ser tan grande y la importación va a ser tan chica que Argentina va a acumular una cantidad muy importante de dólares. Va a exportar mucho, entran dólares, y luego los dólares para importar van a bajar con la devaluación y el encarecimiento de las importaciones. Entonces el pueblo argentino va a sufrir un mazazo fenomenal para poder pagar la deuda.

Los socios de Massa

El señor Sergio Massa llega al gobierno después de una corrida cambiaria. ¿A qué se llama una corrida cambiaria? Todos los que tenían, o que tienen, bonos de la deuda pública argentina salieron a venderlos, con la seguridad de que no se va a pagar esa deuda. Cuando salieron a venderlos, el dólar blue, el dólar que se compra en las casas de cambio, saltó de 200 a $300 en 48 y 72 hs. El gobierno vio la hecatombe, entonces se acordaron de que Massa, que es un hombre que tiene muy buenos contactos con los fondos internacionales norteamericanos, podía salir a poner la cara. Pero Massa no solo tiene contactos con los fondos norteamericanos. Por ejemplo, las empresas que producen celulares en Tierra del Fuego (en realidad no producen absolutamente nada, importan todas las partes de un celular y lo arman, porque en Tierra del Fuego para importar y para producir no se cobran impuestos) se están llenando de guita. Los que arman eso en Tierra del Fuego son de la pata de Massa. ¿Quién más es de la pata de Massa? Los dueños de Edenor, y ahora con Massa Edenor va a tener un aumento de tarifas. ¿Quién más está con Massa? Los mineros, los que producen el litio, los que producen el oro, los que producen el cobre. El litio, en Jujuy, Salta y Catamarca, se transformó en factor económico importante porque con el litio se hacen las baterías para los autos eléctricos. Massa designó en la Secretaría de Energía a una salteña que está vinculada a las mineras del litio.

Es decir que Massa representa un conjunto de intereses capitalistas determinados. La importancia de todo esto es que son intereses vinculados a una devaluación. Aunque a la Argentina no le convenga la devaluación, le conviene a los fondos nacionales e internacionales porque son los dueños de una deuda que está cayendo en valor y una devaluación haría subir su cotización. Una devaluación provocaría un ingreso mayor de dólares y bajaría la demanda de dólares de la importación. . Estamos en el punto más profundo de la crisis. Si miramos la situación con respecto a las elecciones de octubre el año que viene, hay un cambio interesante. El acuerdo con el FMI para llegar a esas elecciones ha colapsado y ha planteado un realineamiento de las fuerzas que debían participar en ellas. Cambió la situación del FdT y cambió la situación de JxC. La imagen que teníamos todos de esas elecciones cambió totalmente. El interinato de Massa plantea la posibilidad de una ruptura en el frente oficial y, al mismo tiempo, alguna componenda con la ‘oposición’, es una combinación de gorilaje y peronismo. La cosa que esto ha provocado es que muchos punteros peronistas se distancien del gobierno de Massa sin por eso irse del gobierno. Dicen: "Yo lo repudio, pero quiero cobrar mi sueldo y quiero mantener las ataduras, los lazos con el Estado, para seguir alimentando a mi movimiento". Acaban de echar a funcionarios del Banco Nación que siempre han sido medio izquierdistas dentro del peronismo. Batakys echa a todos los miembros del Directorio y los reemplaza por gente propia, en línea con Massa.. Con lo cual Batakys resultó alguien con armas cargadas. La conclusión que tenemos acá es que no sabemos tampoco cómo van a ser las elecciones de 2023, si es que va a haber normalmente elecciones en octubre de 2023 y no se produce una catástrofe antes.

Panorama en la clase obrera

El panorama para los trabajadores, para el movimiento obrero, es muy claro. ¿Qué pasa con la CGT? La CGT apoya fuertemente a Massa. Pero ¿la CGT desconoce a qué viene Massa? De ninguna manera. La pregunta que se hace la CGT es ¿y si no es Massa, quién?, ¿y si no son los fondos norteamericanos, quién?, ¿y si no es una devaluación respaldada con algo de dólares, qué cosa? Ante la perspectiva de la salida de la gente a la calle, la burocracia de la CGT dice “Yo estoy para defender al Estado, yo estoy para defender al peronismo, el interés de mis representados es secundario". La prueba está en que la burocracia de la CGT se ha llenado de guita en el mismo periodo en que los trabajadores afiliados a los sindicatos de la CGT se han empobrecido como nunca. Tenemos entonces acá una crisis visceral. La crisis del peronismo, la crisis total de la burocracia sindical que no tiene rumbo y los trabajdores que han perdido enormemente poder adquisitivo, han perdido empleo, y los monotributistas son sacrificados porque, además, tienen que pagar impuestos y no tienen la protección de jubilaciones o de salud que tiene un obrero registrado en una empresa. Esto nos plantea dos cuestiones fundamentales: cómo enfrentamos esta situación y cuáles son las perspectivas. La situación la vamos a enfrentar, desde el punto de vista de Política Obrera, con una intensa campaña de agitación en favor de una Huelga General. Es muy importante una agitación por la Huelga General porque todas las alternativas inmediatas son realmente muy violentas contra los trabajadores. Estas crisis simultáneas, aunque única, plantea a la clase obrera una cuestión de poder: ¿qué poder político nos saca de la crisis y el derrumbe?

Una guerra mundial

Todo esto se desarrolla en un cuadro de guerra mundial. Ya no se habla de “guerra en Ucrania” sino de “guerra europea”. El escenario bélico ha incorporado a China y el sudeste de Asia. En Alemania, el gas aumentó el 600%; en Gran Bretaña los alquileres subieron un 40%. Esta guerra es la explosión de todas las contradicciones capitalistas. La cuestión del gobierno de los trabajadores y del socialismo es mundial. Debemos mirarlo de esa manera. Nuestra organización, y esto quiero que presten atención, es la única que analiza, caracteriza, califica, define el momento histórico que vivimos con esta mirada de conjunto. Las demás van pedaleando todos los días un poquito.

Lo que nos distingue a nosotros, que participamos de todas las luchas del momento, es ofrecer una perspectiva de conjunto, una dirección general. Esto requiere un partido y hay que construir ese partido sobre la base del programa y las posiciones políticas de Política Obrera. Porque, además, les adelanto una primicia: nos hemos convertido en un Partido Nacional, reconocido electoralmente y en el lapso de un mes vamos a convocar una conferencia de prensa para anunciarlo con todas las formalidades. Hay que preguntarse lo siguiente: ¿pero cómo es posible que habiendo vivido una crisis tan grave en el Partido Obrero, ustedes, tres años después, ya sean un partido nacional? Además, no es que sean un partido nacional porque tienen la personería electoral en todas las provincias que son necesarias para tener la personería nacional. Somos un partido político en otras provincias donde no tenemos la personería electoral. (...) Es decir que esta crisis política severa la hemos afrontado demostrando la corrección de nuestros planteamientos políticos. ¿Qué quiere decir la corrección? Que las perspectivas que hemos trazado han sido confirmadas por la realidad. Ustedes piensen lo siguiente. Cuando el Frente de Todos perdió las Paso de 2021, el lunes siguiente escribimos: "el gobierno entró en una crisis terminal". ¿Pero terminal por perder una PASO? Hoy, cuando todavía no se cumplió un año de esas PASO, estamos prácticamente en la disolución política del gobierno. La crisis es tan grande que se metió en la oposición. Se han borrado hasta cierto punto las fronteras entre el gobierno y la oposición y hay, en la base del peronismo, un descontento muy claro que no es simplemente el descontento con una medida de gobierno, con un funcionario. El interrogante que se hacen muchos trabajadores que se consideran peronistas es si el peronismo no es un cadáver al que hay que darle una digna sepultura y esa digna sepultura sería construyendo un verdadero partido revolucionario de la Clase Obrera. Esta es la perspectiva nuestra y esta es la perspectiva que fundamenta el reclamo para que los trabajadores, las mujeres, la juventud, se incorporen como fuerza militante en Política Obrera.

Les agradezco mucho la atención que han tenido. Abrimos el debate donde ustedes cuestionen una serie de afirmaciones fundamentales. Me voy a esmerar en tratar de aclararlas, clarificarlas y desde ya la invitación, en un momento tan crucial para la vida de todos nosotros, que es que se incorporen a una militancia fundada en un programa, en una perspectiva, en un método. Militar con un propósito para alcanzar ciertos objetivos, a partir de ello,s otros más altos y finalmente un gobierno de trabajadores en Argentina, en América Latina y a nivel internacional.

Muchísimas gracias.

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