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Facundo Moyano, en una entrevista en TN, se pronunció a favor de una "reestructuración laboral", una discusión integral del ´mundo del trabajo´.
Citó dos ejemplos. Primero, el caso de municipios como Moreno y Avellaneda, que para evadir el régimen de contratación vigente forman cooperativas truchas, con el acuerdo y la complicidad del sindicato de Camioneros, para encuadrar a los trabajadores de recolección y evadir las cargas sociales e impositivas. El fraude laboral permite a los municipios evadir los aportes patronales, sea por salud o jubilación. La eliminación de estos aportes es un reclamo unánime de las patronales y del FMI.
El régimen de cooperativas truchas le da un ´marco´ legal a la precarización: el ahorro del municipio le significa al trabajador convertirse en monotributista. Se lo llame como se lo llame, el planteo de “una discusión integral del régimen de trabajo” que propone el Moyano chico no es otra cosa que una reforma laboral. El clan Moyano, que conoció su ascenso denunciando a la reforma laboral delarruista, termina siendo su pregonero. Facundo dijo textualmente a su entrevistador que sin estos cambios no habrá inversiones. Habla como ‘un inversor’. Es así que ha vuelto a la dirección del sindicato de Peaje para instrumentar la reconversión laboral de una actividad en acelerada digitalización
En el mismo sentido que Facundo Moyano se pronunció Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, en un debate con Pablo Micheli (CTA) y Martin Tetaz. El promotor de la ´economía popular´ planteó que se debe llevar adelante una reforma que ´incorpore´ a ocho millones de trabajadores al sistema, aunque desde su punto de vista no existen problemas de empleo en la Argentina. Según él hay una clase dirigente que “no entendió” cómo es este nuevo capitalismo en el mundo y que “no ve la realidad”.
La línea de fondo, cuyo mayor exponente es Grabois, es la de "incluir a los excluidos", dándole un marco legal a la precarización. El cooperativismo de Moyano y los intendentes coincide estratégicamente con el de Grabois, el Evita y los Potenciar Trabajo: Facundo dice que “hay que salir del plan social para volver al plan quinquenal”, éste tuvo lugar con crecimiento de salarios y derechos laborales al interior de las empresas. El planteo del benjamín moyanista es precisamente lo contrario
Facundo citó el proceso tecnológico que se está desarrollando en los peajes, donde los trabajadores están siendo reemplazados por las máquinas de cobro automático. Planteó que el SUTPA no perdía afiliados, porque "se estaba invirtiendo en autopistas inteligentes con controles de reconocimiento facial y de patentes en común con las fuerzas de seguridad del Estado". Pero si la ‘modernización’ reduce el tiempo de trabajo necesario precedente, la reconversión laboral debe consistir en una reducción proporcional de la jornada o semana laboral sin afectación del salario
La automatización ha funcionado, en cambio, como extorsión en las negociaciones salariales –alargar el tiempo laboral con reducción del salario real. Las paritarias firmadas por Moyano -actualmente secretario adjunto del sindicato- y su secretaria general Florencia Cañabate fueron a la baja.
Respecto del entramado de las concesionarias de autopistas y el Estado, que tienen a trabajadores y transeúntes como rehenes, Moyano tomó partido por las patronales de los peajes, defendiendo inclusive el tarifazo. Denunció que las tarifas de peaje tienen un atraso de más del 400% y se pronunció por su actualización, aunque el "tarifazo" se contradiga con el relato del gobierno.
No es casualidad que el Moyano del Frente Renovador y otros sectores del gobierno agiten una reforma laboral, un rumbo estratégico para la burguesía.