Gatillo fácil: condenaron a 21 años de prisión al policía que mató a Lucas Verón
Escribe José Fernández
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El día viernes se dio a conocer la sentencia a los policías que asesinaron a Lucas Verón.
El policía Ezequiel Benítez fue condenado a 21 años y 8 meses de prisión por haber sido hallado culpable de ser coautor de homicidio en exceso del cumplimiento del deber y coautor de tentativa de homicidio calificada de Gonzalo Aguirre, todo en “concurso real”. La policía Cintia Duarte fue condenada a 4 años de cárcel como coautora de un homicidio en exceso del cumplimiento del deber.
Lucas Verón fue asesinado en el año 2020 de un tiro en el pecho por dos policías entrenados para disparar. Fue perseguido por un patrullero con luces apagadas, sin sirena, ni voz de alto. Luego, los asesinos abandonaron a los chicos a la 1,30 de la madrugada en el barrio Scasso de González Catán, partido de La Matanza.
Se condenó a los policías por “exceso del deber en funciones”, para evitar la condena a prisión perpetúa que pedían los familiares y amigos. Por otro lado, continúa la investigación en dos causas penales derivadas del hecho principal. En una, se investiga por encubrimiento al fiscal Juan Pablo Tathtagian que lo tiene como imputado y que dirigió desde el comienzo la causa. En la otra, se investiga por encubrimiento a tres funcionarios policiales por intentar desviar la investigación, manipulando actas, amenazando, hostigando testigos y por detener ilegalmente al sobreviviente del hecho.
El juicio y todo el proceso fué acompañado por organizaciones de derechos humanos, sindicales y partidos políticos. Desde Política Obrera acompañamos y estuvimos presentes.
El caso de Lucas se suma a una larga lista de muchos otros jóvenes víctimas de la represión estatal, como Miguel Bru, Walter Bulacio, Santiago Maldonado, Facundo Castro, Luciano Arruga, entre cientos y miles.
