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Al culminar el denominado Mes de las Infancias, es bueno recordar el siguiente balance para la niñez rosarina: 100 niños heridos y 39 niños muertos en lo que va del año. De los primeros, 18 son menores de 15 años, de los segundos 19 son menores de 15 años, incluidos tres bebés, según el Observatorio de Seguridad Pública (Aire Digital, 20/08). Desde el 2013, fueron asesinados 192 niños y menores, según los datos del Ministerio Público de la Acusación (Política Online, 07/08).
En el contexto actual de nuestro país, el 48% de los niños y adolescentes son pobres y el 20% de ellos sufre privaciones severas, como vivir en zona inundable, basural y no haber ido nunca a la escuela. El Conicet observa un detrimento de la calidad de vida en el país y en la provincia de Santa Fe en particular. Las esperanzas de subsistencia son mínimas o negadas, entonces, formar parte de las bandas ligadas al menudeo de droga es la única esperanza de ocupación. “Cada vez más observamos la presencia de menores en las bandas a partir de los 13/14 años” (Pablo Socca, fiscal del MPA). Los menores son empleados como sicarios, bunkeros o tira tiros; mueren por quedar en medio de balaceras o víctimas de ajustes de cuentas.
A esto hay que sumarle las consecuencias materiales y emocionales de los niños, que deben transitar por la muerte o por la prisión de sus familiares involucrados en actividades ligadas al narcotráfico. Para ello no hay respuesta de parte de los gobiernos municipal y provincial. Las escuelas y los diferentes centros públicos de atención a la niñez así lo refieren.
La demolición de las condiciones de vida de la población trabajadora y la descomposición social se profundiza en todo el país, en paralelo con la transferencia de las divisas a los especuladores y capitalistas de toda laya.
Estos datos son una expresión más de la barbarie capitalista que se desarrolla frente a nosotros. Los trabajadores debemos enfrentarla mediante una lucha integral contra este Estado, cuya disolución pone en debate la necesidad de la organización de la sociedad sobre bases socialistas a través de un gobierno de trabajadores.
