Chubut: la suspensión del Proyecto Navidad anuncia una nueva ofensiva

Escribe Patricia Urones

Tiempo de lectura: 4 minutos

La minera canadiense Pan American Silver Corporation ha decidido suspender sus operaciones en lo que respecta al Proyecto Navidad, en Chubut. Lo dio a conocer la semana pasada por medio de la rescisión del contrato de cerca de 30 trabajadores. La empresa les comunicó que se debía a que Pan American levantaría todas sus operaciones de la Argentina por “falta de aval político”. Esta “falta de aval” se refiere al impasse del proyecto de zonificación minera impulsado por el gobierno de Arcioni debido al chubutazo de diciembre del año pasado. Más tarde, la empresa se rectificó y planteó que no se iría del país, sino que “reestructuraría sus operaciones en Chubut” (Clarín, 22/08). Esto quiere decir que clavó su aguijón a los trabajadores de la zona, generando discordia, con el fin de presionar al gobierno provincial y nacional. La prensa se hizo eco de estas afirmaciones. Clarín creyó corroborar esta tesis en los dichos en off de una “fuente con conocimiento del tema”, que le susurró que Cristóbal López sería el responsable por haber boicoteado el proyecto el año pasado.

Por lo tanto, estamos frente a la “reestructuración” del Proyecto Navidad, la cual, como veremos, cuenta con un gigantesco esfuerzo de todos los partidos patronales en el poder y del régimen político en su conjunto, para maniobrar frente a la resistencia que han mostrado los trabajadores de Chubut.

Un breve repaso

El Proyecto Navidad se encuentra en la zona sur-occidental del Macizo Norpatagónico. Por la edad de esta formación geológica, el macizo es un sitio donde yacen restos fósiles de dinosaurios y otras especies. El potencial de conocimiento que este sitio puede aportar a la historia del mundo y de nuestra especie, incluyendo nuestras primeras formaciones sociales, es enorme. La zona específica donde se emplazaría la minera, el departamento de Gastre, en el centro-norte de Chubut, posee un yacimiento de plata, plomo y cobre repartido en diferentes islotes. Por la disposición de los minerales, en la superficie de la tierra, su extracción se hace con el método de la minería a cielo abierto. La separación del mineral del resto de la materia que se desecha requiere un tratamiento químico que contiene cianuro.

La conciencia de la importancia del patrimonio cultural de la zona y del hipotecamiento de las condiciones de vida que significa esta actividad minera fue la fuente de energías para la lucha contra la minería contaminante, cuyos antecedentes se remontan a Esquel en 2003 y de cuyo seno surgió la ley 5.001, que prohíbe la minería a cielo abierto y la utilización del cianuro. Durante los últimos dos años, el gobierno del massista Mariano Arcioni, con el fin de ensayar una salida a la quiebra financiera del Estado provincial, orientó su política en torno de dos ejes: la reestructuración del Estado provincial (ajuste salarial, precarización laboral, despidos) y el proyecto de zonificación minera. La zonificación minera fue justificada por todo el establishment (funcionarios y empresarios) con el argumento de que esta otorgaría “autonomía financiera” a la provincia. Una contradicción flagrante cuando, por otro lado, esta misma dirigencia permitía despidos en el área privada (textil y pesquera) y reducía salarios de los trabajadores estatales. La resistencia tanto al ajuste como al proyecto de zonificación confluyó en una importante rebelión, que terminó con la derogación del proyecto de la ley de rezonificación a tan solo una semana de ser votada, en diciembre de 2021. La crisis política en la provincia llegó al punto de la atomización, generándose rupturas en los bloques tanto del FdT como de JxC.

La resistencia en las calles fue la que liquidó a la fugaz ley de zonificación, no el boicot de Cristóbal López. Es cierto que un sector del PJ -“el de Comodoro”- se oponía, pero no a la megaminería, sino a las “regalías” que esta dejaba a la provincia. Es decir que estaban contra el proyecto, no contra la megaminería. Las mismas declaraciones del magnate del grupo Indalo así lo atestiguan, cuando afirmó el año pasado que la discusión pasaba por “cuál es el beneficio para la provincia”.

El “factor Massa” y la “burguesía minera”

La designación de Flavia Royón, una agente de las megamineras y lobbista del litio, en la Secretaría de Energía, fue acompañada por una serie de iniciativas del ´superministro´ Massa en la dirección de incentivar la inversión en el área de minería. Al ser uno de los rubros de exportación más importantes de la economía, el ministro busca “robustecerlo” con el fin de aumentar el flujo de dólares que ingresan al país. Se ha activado la discusión sobre los presupuestos mínimos de protección ambiental en el Código Minero; se han entablado conversaciones con el embajador chino Zou Xiaolí y se prepara un decreto para el sector, que le permitiría liberar dólares por hasta un 25% de las exportaciones, si las empresas cumplen con determinados requisitos. El más importante de todos ellos es la “presentación de programas de empresas para desarrollo de proveedores locales, en las provincias o regiones donde se desempeña la compañía” (ambito.com, 28/08). Este requisito está en línea con las afirmaciones acerca de la construcción de una “burguesía minera” escuchadas de boca de los funcionarios del área. El nuevo ministro busca promover el método de las “UTEs” (Unión Transitoria de Empresas), es decir, de la asociación de capitales locales con capitales internacionales. Todo este programa, sin embargo, se encuentra en duda por la crisis que están atravesando los monopolios mineros con la subida de sus costos de producción.

Maniobra

El viernes pasado, la justicia de Chubut citó a indagatoria a un grupo de activistas que se manifestaron en contra del ajuste y de la ley de zonificación minera. En el Congreso Nacional, se trabaja en la reglamentación de los presupuestos mínimos de protección ambiental, con el fin de “destrabar” los proyectos mineros. En el ejecutivo de la provincia se trabaja en un método de reparto de la renta minera entre capitales internacionales y locales, que termine con las peleas hacia adentro de los bloques patronales. Todo el régimen político trabaja cerrando filas y maniobrando contra los trabajadores.

La suspensión de las operaciones de Pan American Silver solo es un interregno que anuncia una nueva ofensiva, que esta vez contará con el apoyo de todos los partidos patronales y del establishment local. Pero antes que nada, todo este andamiaje que intenta construirse deberá pasar por el tamiz de la crisis internacional y, más importante, de la resistencia de los trabajadores de Chubut. El gobierno nacional se dispone a un salto en la depredación del capital en aras de “honrar la deuda”. La defensa de la naturaleza, que no es más que la defensa de las propias condiciones de existencia de la humanidad, solo podrá ser lograda uniendo y organizando a toda la clase obrera detrás de un gobierno de trabajadores que tenga como prioridad el trabajo y la vida, y no la renta.

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