Tiempo de lectura: 2 minutos
El 4 de setiembre, el gobernador Jaldo se reunió con los representantes de ACNOA (Asociación Citrícola del Noroeste Argentino). El presidente de ACNOA, Padilla, señaló que la actividad atraviesa una crisis debido al incremento de los fletes marítimos y de la energía y de la devaluación del euro. A nivel nacional, se quejó por “el atraso cambiario”. “Hoy estamos viendo que están creando un dólar soja y nosotros estamos regidos bajo las mismas paritarias” (La Gaceta 5-9-22).
El gobernador en ejercicio, Osvaldo Jaldo, por su lado destacó que el mercado mundial está sobre ofertado, recalcando que “Tucumán es uno de los principales exportadores de esta fruta y sus derivados en el mundo”, pero “que la producción citrícola que se exporta se ve desfavorecida por los costos de los fletes marítimos y las grandes distancias de los mercados. Coincidió con la patronal limonera en que la provincia se encuentra desfavorecida por el tipo de cambio del dólar” (ídem).
En concreto, como está ocurriendo en otras provincias, los capitalistas de las denominadas producciones regionales que han logrado insertarse en el mercado internacional están reclamando una devaluación general o un dólar aparte, en el caso tucumano, un “dólar limón”. Han encontrado en el gobierno de la provincia un aliado incondicional para su lobby. Algo que no trascendió a los medios públicos es el reclamo empresarial para que los trabajadores que reciben subsidios intercosecha al finalizar la temporada, deban realizar una contraprestación laboral en las fincas limoneras.
Tampoco trascendió a los medios públicos el hecho de que la patronales, aprovechando que se está en la fase terminal de la temporada, pretenden desconocer los acuerdos salariales de la última paritaria y adoptar represalias contra sectores combativos agrupados en las Coordinadora de Limoneros Autoconvocados. En ese sentido, han cancelado anticipadamente el trabajo de cosecha de varias cuadrillas y han procedido al despido de algunos delegados autoconvocados.
La respuesta desde la Coordinadora no se hizo esperar y ha denunciado estos hechos. Como el gobierno se ha lavado las manos, a partir de la semana que viene comenzará un plan de lucha con cortes y bloqueos, por la reincorporación de los despedidos y por la estabilidad para la próxima temporada de todas las cuadrillas; por un subsidio intercosecha de 60.000 pesos indexado mensualmente sin contraprestación y el pago de todas las deudas salariales por desconocimiento de los acuerdos paritarios.
