El gobierno que se preocupa por los despidos, despide

Escribe Laura Kohn

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Los diarios en sus tapas publican la preocupación del gobierno por los despidos en el sector privado, mientras en La Plata persiste en dejar en la calle a los contratados: 42 compañeros contratados bajo la modalidad de monotributistas de Vialidad y otros 56 contratados nacionales en la DGCyE quedaron en la calle. Son todos trabajadores con más de cuatro años de antigüedad. Esta centena de trabajadores viene peleando hace más de un mes por su continuidad laboral, pero el gobierno de Kicillof se niega a atender el problema.

Los compañeros han realizado asambleas, piquetes y marchas, pero la conducción Verde de ATE ha dado la espalda a esta pelea. En los escasos plenarios de delegados que ATE ha convocado, fuimos los delegados clasistas los que planteamos el problema, reclamando que, en las reuniones paritarias, sea el primer punto la reincorporación inmediata de los despedidos. La cuarentena le ha servido al gobierno para congelar la lucha, pero lejos de quedarse en casa con los brazos cruzados, los estatales han emprendido una campaña de solidaridad y de denuncia por las redes sociales. Queda por tarea unir a todos los sectores precarizados, que suman más de 12 mil en la provincia, empezando por una asamblea virtual, que permita avanzar en un plan de acción en común por el pase a planta permanente.

En el Estado provincial se tuvo que dar batalla desde el primer día del anuncio de las cuarentenas parciales, por los protocolos y las medidas profilácticas, más las licencias correspondientes que incluso con el decreto en mano se negaban a aplicar. Eso provocó una nueva crisis de las bases kirchneristas con el gobierno de Kicillof. En los organismos donde se trabaja en común con operativos nacionales, se tuvo que realizar asambleas para imponer la cuarentena a los sectores precarios que trabajan en campo, para operativos, por ejemplo, del INDEC, quien impartió la orden que tanto la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) como el Índice de Precios al Consumidor eran tareas esenciales. Sin embargo, la EPH, la encuesta nacional más importante en las estadísticas nacionales, pues es la que mide desde la desocupación hasta la pobreza, se realiza con el total de su personal en la precariedad absoluta, sin siquiera un contrato que los contenga como trabajadores en relación de dependencia.

La precarización no es solo del gobierno de Kicillof. Es digitada en muchos casos por el mismo gobierno nacional. Algo que viene sucediendo desde hace décadas. El anuncio del pase a planta de unos 4 mil agentes se limita a los temporarios, comprendidos bajo la ley 10.430, pero esto incluso está lejos de acabar con la precariedad.

Debemos de manera urgente impulsar asambleas virtuales para preparar la gran lucha que nos queda por delante, que es la organización unitaria de todas las reparticiones, la que deberá indefectiblemente pasar por encima a todas las conducciones gremiales que han decidido pasarse por completo a la vereda del frente.

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