Escribe Fernanda Páez
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Los trabajadores mineros de Minera del Altiplano S.A., ubicada en el límite entre Catamarca y Salta, continúan con el paro por tiempo indeterminado para garantizar la cuarentena. Finalmente, el gobierno nacional, ha otorgado a las patronales mineras el permiso para continuar con la extracción del litio como actividad esencial.
El lunes 30, el gobierno de Alberto Fernández dio luz verde a través de un decreto que establece la “esencialidad” de la extracción del litio. ¿Cómo consiguió este permiso la patronal? El litio no sólo es un mineral para la fabricación de artefactos tecnológicos, también lo utilizan las industrias farmacéuticas para elaborar los antidepresivos. El litio que se extraiga irá directamente a parar a las droguerías de Europa debido a la alta demanda, producto del aislamiento por el COVID-19, de más de 2 meses, que lleva la población en ese continente.
Este decreto determina que la actividad minera se retomará de manera restringida; sin embargo, la patronal ha anunciado a los trabajadores que la producción de carbonato de litio funcionará entre un 70 y 80%, para evitar la caída de la cadena de pagos a los proveedores y cubrir los costos de esa producción. También se ha informado a los trabajadores que los ciclos que cumplen, hoy entre 10 y 14 días, se extenderán a 14 días y posiblemente hasta los 21 días. La reactivación de la producción afectará a unos 50 y 70 trabajadores, lo que significa una sobre explotación de estos, teniendo en cuenta el porcentaje de la producción y la extensión de los ciclos. La reactivación a esos niveles implicará, lógicamente, la comercialización del mineral que se exporta principalmente a Estados Unidos y China; por lo tanto, representantes patronales de esos países tendrán que venir a Argentina, un completo riesgo para los trabajadores.
Las condiciones laborales actuales no están dadas para que se retome la actividad en este cuadro de crisis sanitaria. En la planta hay una sala de emergencias con un médico clínico y un respirador. El Salar del Hombre Muerto, donde se encuentra la planta, está a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, por lo que un contagio sería más catastrófico que en menores alturas. Los trabajadores continuarán con el paro hasta el jueves próximo donde, en asamblea, resolverán cómo continuar. La pelea por defender la vida de los trabajadores debe seguir por el no reconocimiento de la “esencialidad” de la actividad. En este momento más que nunca se plantea la urgencia de un hospital con respirador cada 5 mineros, con ampliación de la planta de trabajadores de la salud bajo convenio colectivo. Toda actividad no esencial debe cumplir la cuarentena total para garantizar la salud de los trabajadores. Las ganancias siderales que han amasado los empresarios mineros deben ser puestas al servicio de la salud pública para erradicar al virus. Los intereses capitalistas son incompatibles con la vida de los trabajadores.