Santiago del Estero

Por la organización independiente de los pequeños campesinos y pueblos originarios, en defensa de la tierra, el agua y el monte

Escribe Melisa Campero

Tiempo de lectura: 3 minutos

En Santiago del Estero todo el sector campesino, de pequeños productores y comunidades originarias, vive momentos cruciales pues hay un recrudecimiento de los conflictos por la tierra que vienen de vieja data.

Así lo testimonian pobladores del paraje Pozo Pancho, del departamento Alberdi, quienes recibieron el 9 de septiembre la notificación de desalojo por parte de la empresa Chaqueña “Pastos del Norte”. Estas familias luchan desde el año 2010, en el ámbito judicial contra esta empresa.

Otros testimonios se han hecho públicos en la localidad de Laprida en el departamento Choya, donde la empresa INVEX S.A pretende desalojar a familias de la zona. Conflictos similares se dan en el departamento Pelegrini.

Otro tanto ocurre en Pozo del Castaño, el Hoyo, el Negrito y el Puesto de los Santos Lugares, que en estos casos afectan a unas 200 familias. En estas zonas quienes pretenden instalarse son empresarios vinculados al grupo Socma y un gran sojero, socio activo de Vicentín

En muchos casos los empresarios irrumpen con bandas armadas que no solo proceden a intimidar a los pobladores, sino también a destruir las construcciones y robar las pertenencias de los pobladores. Ante todo estos atropellos el gobierno de Zamora y la Justicia hacen la vista gorda.

Todas estas familias están amenazadas de perder su tierra y se encuentran en estado de alerta ante la inminente posibilidad de desalojo. En algunas localidades los pobladores se han visto obligados a adoptar medidas de cortes de rutas y bloqueos de caminos.

El propio MOCASE, un agrupamiento alineado con la política K, tuvo que reconocer que: “Después de tantos años de acompañamiento a las familias campesinas indígenas, podemos afirmar con datos registrables, que una vez iniciada una disputa en el plano del poder judicial, las sentencias son en un 99% favorable a los terratenientes foráneos… El punto aquí, es qué, las sentencias siempre fueron en contra de las familias poseedoras ancestrales” text

Toda esta escalada orientada al desalojo de los pequeños campesinos y pobladores ancestrales por parte de pseudoempresarios, “terratenientes foráneos”, los ha llevado a chocar con la dirigencia campesina y también funcionarios provenientes de estas organizaciones, como sucedió con la orden de detención dirigida a Deolinda Carrizo, dirigente del Mocase VC (Vía Campesina) y actual directora de Género e Igualdad de la Subsecretaria de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, por intervenir en un reclamo contra un desalojo de una familia de la localidad de Roversi, en el departamento Moreno.

Con el ingreso de Massa como superministro, la política de ajuste fiscal pactada con el FMI ha llevado entre otros al recorte de fondos comprometidos en apoyo a diversos programas de desarrollo de la agricultura familiar, dejando a la deriva a campesinos y pequeños productores, sin protección ante los desalojos, desfinanciado de recursos técnicos y financieros para apoyar e incentivar la producción a pequeña escala, tanto agrícola como ganadera.

A todo este panorama, la falta de lluvias ha producido una prolongada sequía que afecta a toda la región. La falta de obras hídricas convierten en desoladora la situación de los parajes rurales.

Esto ha llevado a que en los Departamentos San Martín y Avellaneda, por la falta de agua en el Canal Hídrico “Anchanca”, los animales de los parajes Barrial Alto, Pozo Mositoj, Hornillos, San Pedro, entre otros, se estén muriendo de sed.

El agua también escasea para el consumo familiar. Los más afectados por esta situación general son precisamente los pobladores de todos esos parajes. Los terratenientes, que en su inmensa mayoría no son residentes en la región, cuentas con enormes recursos para sostener sus negocios agrarios y ganaderos, accediendo a reservas de aguas de represas o de pozos.

El plan que se había anunciados en junio del 2021 de la construcción de diversas obras hídricas, entre ellas la de un dique por parte de PowerChina, una empresa estatal de China han quedado en la nada. El giro fondomonetaristas del gobierno nacional ha provocado entre otras cosas que fueran abandonados diversos negocios que se estaban concertando con China.

La experiencia sojera en mano de terratenientes y financistas ha tenido consecuencias devastadoras en los territorios y comunidades, incrementando los desmontes, el monocultivo y las fumigaciones.

Sin tierra, ni agua, ni monte, los campesinos están acorralados y condenados a la expulsión.

Urge poner en pie una organización que agrupe a los pequeños campesinos y pobladores originarios independiente de los gobiernos capitalista en unidad con la clase obrera y los trabajadores de las ciudades para llevar una lucha conjunta que incluya la defensa de la vida campesina, la tierra, el agua y el monte.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera